No corren buenos tiempos para el tenista Zverev. El testimonio de su expareja, Olga Sharypova, le ha puesto en el disparadero. Según ha relatado la rusa antes de que la pareja se separase en el 2019 vivió episodios con el alemán de malos tratos.
"Intentó estrangularme con una almohada, me puso la cabeza contra la pared, me retorció los brazos. Llegué a temer por mi vida. Esta no fue ni la primera ni la última vez en la que me puso la mano encima durante nuestra relación", aseguraba Sharypova. Estos son algunos de los hechos que sucedieron ya que también aseguró que le golpeó cuando estaban en la habitación de un hotel en Ginebra mientras se disputaba la Copa Laver.
Ante tales acusaciones el recién medallista olímpico de Tokio se ha defendido. “Me pone muy triste. Nos conocemos desde que éramos niños, compartimos muchas cosas juntos. Lamento que haga estas declaraciones porque simplemente no son ciertas. Teníamos una relación, pero se acabó hace mucho. Por qué Olga hace ahora estas declaraciones ahora, no lo sé. Espero que encontremos la manera de tratarnos de forma razonable y nuevamente respetuosa”, se defendió Zverev.
Olga al ver esta defensa ha decidido dar un paso más y contar más episodios que vivió con el tenista. Hubo otra agresión que se produjo durante el Masters de Shanghái en octubre 2019.
“Después de otra discusión, me quedé sola en la habitación del hotel. Estaba pensando en todo lo que había pasado. Solo quería recoger mis cosas e irme, pero no sabía a dónde. En este momento, debido al estado de nerviosismo, no pensé mucho y me inyecté insulina”, y como comentó ella no era diabética, todo fue debido al nerviosismo de esos momentos.
“Cuando Zverev regresó a la habitación, apenas respondí. Él entendió que algo había sucedido. Cuando revisó mis niveles de azúcar, eran de 30 (miligramos por decilitro) un nivel muy bajo. Me dio un sobre de azúcar y cuando me recuperé, comenzó a reprenderme. Me preguntó a gritos: '¿Por qué me haces esto? Si te mueres en mi habitación, será un gran problema para mí. Realmente es una gran responsabilidad para mí”.
"A la mañana siguiente no tenía sentimientos, emociones, palabras. Empezó a culparme de nuevo y a decir que él es realmente la víctima de la situación. Me dijo que no debería asistir a su partido contra Andrey Rublev (el 10 de octubre) más tarde ese día, y que debería hacer las maletas e irme a la mierda”, comparte Sharypova.
Al parecer esto no quedó aquí y fue más allá y Olga relata minuciosamente la presunta agresión que sufrió posteriormente. “Cuando salí de la ducha, fui a coger una toalla y él vino y dijo: 'Haz las maletas ahora mismo y vete'” y el tenista comenzó a ponerse más agresivo y fue cuando la agarró del cuello y empezó a golpearla contra la pared del baño.
“(Zverev) Empezó a decirme: 'Espero que mueras, deberías haber muerto ayer, pero no en mi habitación. Si quieres morir, puedes ponerte insulina y morir en la calle porque no quiero problemas. No quiero tratar más contigo'”, recuerda Sharypova.
Esta fue la última vez que se vieron a pesar de que él quiso ponerse en contacto con ella en las semanas posteriores cuando él ya había comenzado otra nueva relación sentimental con la que ahora es la madre de su primera hija de la que ya se encuentra separada. El tenista alemán de momento no se ha pronunciado al respecto ante tales acusaciones y la ATP tampoco lo ha hecho. Mientras tanto, Olga Sharypova recibe tratamiento psicológico en Moscú.