De nuevo la violencia toma protagonismo en el deporte. Esta vez ha sido en Estados Unidos y en un partido de niños donde se han producido los hechos. La víctima ha sido un árbitro que ha recibido una brutal paliza de varios de los jugadores que estaban disputando un partido de infantiles en la Stronghold Christian Church de Lithonia, Georgia.
En un primer momento el colegiado plantó cara, pero luego los oponentes se fueron sumando hasta derribarlo al suelo propinándole varios puñetazos y patadas. El juez quedó herido y tuvo que ser atendido en el hospital como así informa el portal de noticias estadounidense TMZ y en donde le tuvieron que dar 30 puntos de sutura.
El árbitro recorrió toda la pista de un lado a otro para poder escapar de sus agresores, pero al final le acabaron arrinconándolo. Lo que parecía un desencuentro de opiniones del partido acabó en esta trifulca en donde tuvo que intervenir la policía del Condado de Dekalb.
El representante del lugar en donde se produjeron los hechos y lamentó la imagen dada. "Abrimos las puertas para intentar servir a la comunidad y nuestro objetivo es proporcionar una atmósfera adecuada para la diversión y el enriquecimiento. Es una desgracia lo que ha sucedido durante un partido de baloncesto que ha tenido lugar en nuestra cancha".