Logo de cuatro
Deportes Cuatro

cuatro

Thibaut Courtois y el éxito que hay detrás de sus paradas: la importancia del vóley playa para mejorar sus reflejos

Thibaut Courtois acaba de cumplir 30 años, pero el belga es de esos que demuestra que la edad es solo un número. Sus actuaciones durante la temporada han sido cruciales para el título liguero y para llevar a la final de la Champions. A pesar de su altura, el portero es ágil y sus estiradas antológicas.

Celebradas tres décadas de vida en las que profesionalmente ha dejado su huella en el Atlético de Madrid, en el Chelsea y desde 2018 en el Real Madrid. Nacido en la ciudad belga de Bree, Limburgo, en 1992, parecía que su futuro estaría en el voleibol, pues tanto sus padres, Thierry y Gitte, como sus hermanos, Valérie y Gaetan, fueron jugadores profesionales de ese deporte. Sin embargo, ya con cinco años Thibaut quería ser futbolista.

Los inicios que acabaron en éxito

Se inició de pequeño como lateral izquierdo en el club local de Bilzen, pero al entrar en la cantera del Racing Genk ya empezó a formarse como portero. Además de la genética heredada de sus padres, más de una vez ha reconocido que para convertirse en uno de los mejores guardametas del mundo con el que desarrolló la habilidad de ser rápido tanto por abajo como por arriba, a pesar de su altura, 1,99 metros.

Debutó con la primera plantilla del Racing Genk el 19 de abril de 2009, pero fue en la temporada 2010-11 cuando firmó su primer contrato profesional y se convirtió en titular. Su equipo se alzó con el título de Liga y él fue reconocido como el mejor portero de la competición.

Su primera vez en España

Tras destacar en su país, fichó con 19 años por el Chelsea londinense por nueve millones de euros. Pero como allí estaba bajo los palos de titular el checo Petr Cech, Courtois fue cedido al Atlético de Madrid por tres años, hasta 2014.

En la etapa rojiblanca, en la que cogió el gusto por vivir en Madrid y en España, supo lo que era ganar la Liga Europa, la Supercopa de Europa, la Copa del Rey y la Liga española. En 2014 jugó la final de la Liga de Campeones con los colchoneros. Además, obtuvo dos premios Zamora al portero menos goleado en la Liga 2012-13, en la que encajó 29 en 37 encuentros, y la siguiente con 24 goles en 37 partidos.

Del Chelsea a su añorado Madrid

En 2014 lo recuperó el Chelsea de José Mourinho, donde pronto le ganó la titularidad a Cech. Con los ‘blues” ganó dos ligas, dos copas inglesas y conquistó el Guante de Oro de la Premier 2016-17.

Pero la ciudad de Madrid le seguía tirando, especialmente por vivir allí sus dos hijos, Adriana y Nicolás, fruto de su relación con la canaria Marta Domínguez. Y el 8 de agosto de 2018 se confirmó su traspaso al Real Madrid, con lo que vio cumplirse su sueño desde niño.

En su habitación infantil tenía una bandera del Bernabéu y una camiseta de Casillas. "Era un ejemplo al que veía de niño y como lo hacía de bien en el Real Madrid. Luego me fijaba también en Van de Sar (portero neerlandés). Pero cuando en 2011 me enfrenté a Iker fue increíble", ha rememorado alguna vez Courtois en Real Madrid TV.

El portero belga firmó con los blancos primero por seis temporadas y desplazó de la titularidad de la portería al costarricense Keylor Navas. "Nunca había besado un escudo hasta hoy, que siento que estoy donde quiero estar", fueron algunas de sus primeras palabras como jugador madridista.

Renovó hasta 2026 al convertirse en titular indiscutible y uno de los pilares tanto primero con Zinedine Zidane como después con Carlo Ancelotti.