Propiedades de las semillas de lino dorado: conoce este súper-alimento

Dentro del marco de los comúnmente conocidos como súper-alimentos, se encuentran las semillas de lino dorado. Una opción que se puede utilizar fácilmente en muchos platos de nuestra dieta diaria y que, además, reporta muchos beneficios para nuestro cuerpo.

Entre las propiedades principales de las semillas de lino dorado se encuentra que son una gran fuente de ácidos grasos poliinsaturados Omega 3 (75%) y Omega 6 (25%). Además, es rico en Vitaminas E y B, además de en minerales como el yodo, hierro, zinc, magnesio, calcio, potasio, manganeso, silicio, cobre, níquel, fósforo y cromo, entre otros.

Quizás, la propiedad más conocida de las semillas de lino dorado sean sus enzimas digestivas, que ayudan a mejorar nuestra digestión, aliviando la zona intestinal. Además, regula los niveles de azúcar y colesterol en sangre, protegiendo a las células de radicales libres y estrés oxidativo.

Las semillas de lino dorado también ayudan a saciar el hambre. Por eso, son un alimento muy utilizado en dietas de adelgazamiento y detox. Además, los estudios también revelan que gracias a su alto contenido en lignanos se convierte en un alimento anti-tumoral, que ayuda a prevenir el cáncer de próstata y de mama, ayudando a regular el exceso hormonal.

Adiós ansiedad y cansancio

Entre otros beneficios de las semillas de lino dorado, también ejerce como protector ante enfermedades renales. Y gracias al cobre, ayuda a combatir el estrés, la ansiedad y el cansancio mental.

Un derivado, como el aceite de lino, gracias a su Omega 3, también ayuda a reducir problemas derivados de la piel, como la psoriasis o lo eczemas. Es beneficioso además para la hidratación de la piel, especialmente si se aplica de noche para que actúe mientras dormimos. También ayuda a tener un pelo sedoso y a disminuir, de forma gradual, los problemas de caspa.

Cómo incluir semillas de lino en nuestra dieta

Las semillas de lino tienen la ventaja de ser un súper-alimento que se puede añadir en una dieta con bastante facilidad. Es muy recomendable añadir este nutriente a nuestros platos, ya sea enteras, molidas o incluso en aceite.

El consumo regular de semillas de lino proporciona un aumento de vitalidad y energía. Incorporarlas en el desayuno puede aportar al cuerpo ese extra necesario para arrancar el día.

Una de las mejores opciones es moliendo las semillas de lino, ya que no pierden sus propiedades y aportan un sabor a la comida. Es posible molerlo para que dure un par de semanas e incluso guardarlo en el congelador para incrementar su vida útil y utilizarlo a diario. No se va a congelar debido a su escasa cantidad de agua.

Yogur, un gran aliado

Para añadir semillas de lino en nuestras rutinas de alimentación, podemos tirar de imaginación. Es ideal en cremas de verduras, legumbres, salsas, yogures, ensaladas o, como se comentaba anteriormente, espolvoreado en el desayuno en cereales, tostadas o cualquier otro plato.

Una de las opciones más recomendadas es la de tomar un yogur con frutas y semillas de lino espolvoreadas. Una forma de cuidar la alimentación de forma sana, saludable, y aportando dosis de energía, vitalidad y salud en cada bocado.