Lo que hizo hace unos días Paco Jémez ha sido de película. Estaba en el club de golf de A Zapateira de A Coruña cuando una persona cerca de donde él se encontraba estaba sufriendo un infarto.
Cerca del hoyo 10 tres octogenarios habían llamado a emergencias para que atendiera a Ignacio que yacía sobre el césped. Le había dado un infarto y no tenía pulso ni respiración. El entrenador que estaba cerca se percató de que algo estaba pasando y corriendo se acercó al lugar de los hechos.
Los tres acompañantes de Ignacio no sabían como actuar a lo que le estaba sucediendo a su amigo y fue entonces cuando Paco se agachó para hacer el masaje cardiorrespiratorio. Él realmente no sabía cómo tenía que actuar y un médico le fue dando instrucciones. "No dejes de hacerle el masaje que es lo único que lo puede mantener con vida", le decía a través del teléfono.
Durante más de diez minutos Jémez estuvo haciéndole la reanimación hasta que llegó una enfermera que era socia del club y le relevó en esta tarea. A los pocos minutos la ambulancia se plantó en el campo de golf para atender a Ignacio del infarto. De ahí fue trasladado al hospital donde permanece ingresado y recuperándose del susto.
Las personas cercanas al paciente le quisieron trasladar tanto a la enfermera como a Paco Jémez su agradecimiento ya que su rápida actuación fue crucial para que este hombre siguiera con vida.