La NHL es la competición más importante del hockey hielo. Por la liga profesional norteamericana han pasado los mejores jugadores de este deporte de la historia, tanto en los equipos de Estados Unidos como en los de Canadá. En esta lista hemos reunidos a los mejores jugadores de la NHL, auténticas leyendas de este deporte
Una de las mayores leyendas del hockey canadiense, jugó toda su carrera en los Montreal Canadiens y logró 8 Stanley Cup en 18 temporadas, aunque el récord sigue siendo el de su hermano Henri, que sumó 11 títulos con el mismo equipo. Fue el primer jugador en conseguir 500 goles en la historia de la NHL y su apodo de 'Cohete' respondía a su forma de jugar: era imparable.
Es uno de los grandes mitos de la NHL: nadie jugó tantos partidos como él en la liga, con 1.767, y sus 34 años de carrera profesional se dividieron entre la NHL y la WHA. Jugó sus primeras 25 temporadas en los Detroit Red Wings, con quienes ganó 4 Stanley Cup y seis veces el título de máximo goleador. Después se fue a la WHA con los New England Whalers, aunque cuando este equipo ingresó en la NHL, renombrado como los Hartford Whalers, Howe jugó su última temporada en la liga profesional. Apodado como 'Mr. Hockey', conserva el récord de jugador más veterano de la historia de la NHL: se despidió de la liga con 52 años.
Un jugador que es capaz de ganar el campeonato en la mitad de las temporadas que ha jugado de manera profesional se merece estar en esta lista. Él lo consiguió y es el segundo jugador más laureado de la historia de la NHL con diez títulos conquistados con los legendarios Montreal Canadiens de los años 50. Máximo goleador de la liga en dos ocasiones, es uno de los mitos del hockey hielo de su país
Si hay una fotografía icónica en la historia de la NHL es la de Bobby Orr lanzándose en plancha al aire para celebrar el gol que dio a los Boston Bruins su primera Stanley Cup en 1970. Orr jugó también en los Chicago Black Hawks y está considerado como el mejor defensa de todos los tiempos de la liga: solo él ha sido capaz de ganar el premio al mejor defensor de la NHL ocho temporadas consecutivas.
Uno de los jugadores más regulares de la historia de la NHL, disputó 17 temporadas en la liga repartidas entre tres equipos: Montreal Canadiens, New York Rangers y Quebec Nordiques. Sin embargo, fue con los primeros con los que consiguió sus mayores hitos, ganando cinco Stanley Cup en los años 70. Fue el primer jugador que consiguió sumar cien puntos entre goles y asistencias en seis temporadas consecutivas y, a día de hoy, sigue estando entre los mejores de todos los tiempos.
Las estadísticas son una de las partes más importantes del hockey hielo y Wayne Gretzky es uno de los jugadores que más récords ha batido en la historia de la NHL. Una de las situaciones más complicadas es ser capaz de conseguir 200 puntos en una temporada, es decir, sumar 200 entre goles y asistencias. Gretzky lo hizo cuatro temporadas y, a lo largo de su carrera, fue capaz de anotar un total de 894 goles, un récord al que nadie más ha conseguido siquiera acercarse. Jugó en los Edmonton Oilers, Los Ángeles Kings, St. Louis Blues y New York Rangers y ganó 4 Stanley Cup, colocando su nombre en lo más alto de los mejores jugadores de la NHL.
Jugó en tres equipos de la NHL, Edmonton Oilers, New York Rangers y Vancouver Canucks, y logró ganar el campeonato con los dos primeros. Con los Oilers levantó cinco veces la Stanley Cup y con los Rangers ganó su sexto título, convirtiéndose en uno de los jugadores con más campeonatos en la historia de la NHL. Sus estadísticas son impresionantes y, aunque en Edmonton es todo un mito, en Nueva York llegaron a apodarle 'El Mesías' ya que su llegada a los Rangers sirvió para terminar con una sequía de 54 años sin títulos. Otra leyenda de la NHL.
Uno de los mejores defensas de la historia de la liga debutó en los Boston Bruins con buen pie, anotando un gol en su primer partido. A partir de ahí, su carrera no dejó de crecer: jugó 21 temporadas en el equipo de toda su vida, pero fue traspasado a los Colorado Avalanche en el año 2000 tras varios problemas en la franquicia de Boston. La decisión, desde el punto de vista personal de Bourque, no pudo ser mejor: en solo dos temporadas ganó la única Stanley Cup de su carrera y pudo retirarse con la sensación del deber cumplido.
Uno de los jugadores canadienses más importantes de la historia del hockey hielo, Lemieux jugó toda su carrera en los Pittsburgh Penguins, con quienes ganó dos Stanley Cup a principios de los años 90. Sin embargo, un cáncer frenó su carrera en seco y tuvo que retirarse temporalmente en enero de 1993, aunque una lesión de espalda le dejó en la grada casi dos años más. Se retiró en 1997 y la franquicia entró en una gran depresión económica, declarándose en bancarrota al año siguiente. Lemieux compró el equipo en 1999, convirtiéndose en el primer jugador que se convertía en propietario de la franquicia en la que había jugado, y en el año 2000 regresó a las canchas para jugar otras cinco temporadas. Consiguió salvar al equipo económicamente y, además, lo condujo hasta la final de su conferencia. Gracias a él, los Penguins seguirán muchos años más en Pittsburgh.
Uno de los jugadores históricos del hockey hielo mundial, con más de 30 años de carrera a caballo entre la NHL y la liga de su país. Con la República Checa se proclamó campeón olímpico y dos veces campeón del mundo y como jugador de la NHL conquistó dos Stanley Cup con los Pittsburgh Penguins. También ganó el premio al mejor jugador de la temporada en 1999 y ha pasado a la historia como uno de los mejores jugadores de hockey hielo de todos los tiempos.
Estas diez leyendas del hockey son algunos de los mejores jugadores de la NHL. Fuera se quedan otras estrellas de este deporte como Bobby Hull, Terry Sawchuk, Eddie Shore o Sidney Grosby, pero todos pueden presumir de ser leyendas del hockey hielo y de haber entrado en la historia de la NHL.