Las redes sociales se derriten de ternura con el vídeo de dos niños jugadores de rugby. Uno de ellos anima al otro a que no llore y vuelva a jugar al equipo: “Eres un jugador brillante para tu edad”.
La Selección de Inglaterra ha compartido en su cuenta oficial de Twitter un enternecedor vídeo de sus categorías inferiores. Un pequeño jugador de rugby llora junto a su entrenador en el borde del campo de rugby. Es ahí cuando aparece su compañero y ambos dialogan.
“Son todos más mayores que yo, son todos más grandotes que yo”, llora el pequeño desconsolado. Pero su compañero no va a dejar que siga equivocado.
“Paul, escúchame. Confía en mi, mírame, mírame. Soy el niño más bajito de aquí, escúchame. No importa cómo eres, no importa si eres bajito, no importa si eres pequeño, no importa si eres alto, si eres gordo. Paul, eres un jugador de rugby brillante, ¿entiendes eso? Eres una locura, realmente una locura, para la edad que tienes”, le explica el pequeño sujetándole la cara enfundado en un chubasquero amarillo fosforito. “Dame un abrazo”, le ordena mientras ambos se agarran.
Su entrador, atento a la charla pero a un lado, entra en la charla: “Eres el mejor compañero de la historia, el mejor compañero”. Y los tres se van caminando y alejándose mientras el pequeño sigue animando a su compañero: “Vale, ¡vamos! Eres muy bueno”.
En 2009, los miembros del World Rugby establecieron cinco valores básicos para este deporte: Integridad, Pasión, Solidaridad, Disciplina y Respeto. Al ser un deporte de contacto físico por encima de todo, los valores pueden parecer secundarios o inexistentes, pero sucede todo lo contrario.
El respeto se transmite no sólo hacia otros compañeros sino también hacia los rivales, el cuerpo técnico y el cuerpo arbitral, de forma especial a este último. En categorías de rugby como las universitarias, existe la tradición del ‘tercer tiempo’, donde los dos equipos enfrentados, una vez terminado el partido, comparten comida y cerveza en compañía.
En el vídeo se puede observar como los dos niños practican todos los valores: desde la pasión por el deporte, pasando por el respeto entre compañeros, disciplina, solidaridad con el niño que llora y la integridad del deportista.