El Tour de Francia es la carrera de ciclismo más prestigiosa del mundo. El evento será celebrado en nuevas fechas debido al impacto que ha tenido coronavirus en el mundo de los eventos deportivos.
La Unión Ciclista Internacional (UCI) confirmó la nueva reestructuración del calendario, con el Tour de Francia pasando a disputarse del 29 de agosto al 20 de septiembre. Esta es la radiografía del Tour de Francia 2020.
La edición 2020 del Tour de Francia tiene un trazo muy similar a la de 2019. De hecho, Thierry Gouvenou, uno de los responsables de organizar el recorrido, ha dicho que son “casi idénticas en su dificultad”.
En el recorrido de la ruta gala va a primar en el terreno montañoso. De hecho, a lo largo de la competición no hay ninguna contrarreloj en terreno llano; sí hay una cronoescalada de la Planche des Belles Filles, hecho que beneficiará a Egan Bernal, el colombiano defensor del título. Será la penúltima del Tour y todo apunta a que será decisiva.
El Tour arrancará con dos etapas en línea en Niza, aunque también tendrán cierto recorrido montañoso aprovechando las montañas que rodean la ciudad. Ambas etapas comenzarán y finalizarán en Niza. El recorrido llevará durante tres semanas por 12 ciudades y lugares inéditos, un tercio de un total de 35, harán su primera aparición en el mapa del Tour en 2020.
La primera de ellas, de 170 kilómetros, contará con tres pasos por el alto de Aspremont. Unos trazados peculiares en los que puede que se empiecen a vislumbrar diferencias. La media montaña estará presente muy pronto y las diferencias pueden comenzar a fraguarse desde los primeros días.
Será el Tour más montañoso de los últimos años. Hay un total de 13 puertos en los Alpes, 7 en el Macizo Central, 5 en los Pirineos, 3 en el Jura y uno en los Vosgos. El mayor número de puertos de los últimos años, superando los 27 de la última edición.
Habrá cuatro ascensiones inéditas: el Col de la Lusette y el Suc au May en el Macizo Central, el Col de la Hourcère en los Pirineos, el Col de la Loze en los Alpes y, por último, el Col de la Madeleine por una ruta inédita.
Aun así, solo habrá cuatro finales en alto, una cifra que se puede antojar escasa con el elevado número de puertos que van a tener que subir los ciclistas. La primera llegada en alto será en Orcières-Merlette, de grato recuerdo, ya que allí fue donde Luis Ocaña dejó prácticamente sentenciado el Tour de 1971.
Es sorprendente que, con una presencia tan imperante de la montaña, no finalice una etapa en alto en los Pirineos. La ubicación más icónica de la ronda gala tendrá muy poca presencia en esta edición, lo que nos impedirá ver algunas de las cimas más míticias del Tour. Tampoco pasará el recorrido por el norte de Francia, donde los adoquines y demás trampas de aquella zona no animarán la carrera.
El cierre se pondrá, como no podía ser de otra forma, recorriendo los Campos Elíseos de Paris para condecorar al ganador de la 107º edición del Tour de Francia.