Principales tipos de pistas en los torneos de tenis
Tierra batida, hierba y pista dura son las superficies más comunes en el tenis profesional
Las pistas de los cuatro torneos del Grand Slam son diferentes entre sí y se adaptan a cada tipo de jugador
El Open de Australia, Roland Garros, Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos son los cuatro torneos más importantes de la temporada tenística. Cada uno se disputa sobre una superficie diferente y los jugadores profesionales se deben adaptar a las propiedades específicas de cada una para mostrar lo mejor de su juego.
La Federación Internacional de Tenis (ITF) divide las distintas superficies sobre las que se pueden juegan torneos profesionales en cinco categorías, dependiendo de rapidez:
- Categoría 1: lenta.
- Categoría 2: medio-lenta.
- Categoría 3: media.
- Categoría 4: medio-rápida.
- Categoría 5: rápida.
Las pistas más lentas son las de tierra batida y se caracterizan sobre todo por un bote de la pelota más alto y más lento, lo que provoca puntos más largos y con más intercambio de golpes. Por el contrario, en las pistas rápidas el bote es más bajo y el juego se desarrolla con mucha más velocidad, por lo que los puntos son muy rápidos. En las primeras, jugadores con un físico extraordinario como Rafa Nadal muestran superioridad, mientras en las segundas son los tenistas con un saque potente quienes tienen más ventaja.
Tamaño y tipos de pistas de tenis
Todas las pistas de tenis profesionales tienen las mismas medidas: 23,77 metros de longitud por 8,23 metros de anchura para la competición individual y 23,77 por 10,97 para la de dobles. Además, debe haber 3,65 metros más de espacio en los laterales y 6,40 metros más en los fondos para que los jugadores puedan desplazarse y devolver cualquier bola.
Las pistas de tierra batida son las más lentas del circuito. Aunque lo que veamos a primera vista sea la capa de polvo de ladrillo, que es lo que le da esa lentitud a la bola, lo cierto es que cada pista de tierra batida está compuesta de cinco capas: de abajo arriba, piedra caliza pulverizada, piedra volcánica, gravilla, piedras y la arcilla o polvo de ladrillo.
En total, el grosor de las diferentes capas que forman una pista de tierra batida es de unos 80 centímetros. Además, es importante la cantidad de polvo de ladrillo que se usa en la superficie: como ejemplo, en las pistas de Roland Garros se reparte una tonelada de arcilla en cada pista, aunque la central lleva casi una tonelada y media (1.500 kilos), lo que hace que sea aún más lenta.
Al contrario de las de tierra batida, las pistas de hierba son mucho más rápidas. Eso sucede por la poca adherencia que tiene la pelota al impactar sobre la hierba, lo que hace que se deslice en lugar de botar. Pero, además, ese bote es irregular: no siempre lo hace de la misma manera e influyen muchos factores como el tipo de césped, la altura del corte, el drenaje, etc.
Wimbledon es, sin duda, el evento más espectacular y carismático del tenis mundial. En sus canchas se siguen tradiciones centenarias y cualquier jugador sueña con sumar ese Grand Slam a su palmarés. Sin embargo, es de los pocos torneos sobre hierba que quedan en el calendario: eso es debido a la dificultad que supone controlar el césped, que debe ser el ideal para cada localización, además de las plagas que lo pueden afectar, etc.
El tercer grupo de pistas de tenis es, al mismo tiempo, el más numeroso. Es el conocido como pista dura o asfalto y dentro de él hay multitud de subtipos diferentes: Deco Turf, Rebound Ace, Plexicushion, Greenset… cada una tiene sus propias características, aunque todas coinciden en que se trata de un tipo de pista en la que el bote es más uniforme para que cualquier jugador pueda adaptar su estilo.
El bote de la pelota en las pistas duras o de cemento es más rápido que las de tierra batida, pero no llega a las de hierba. Por eso, puede haber largos peloteos entre jugadores más físicos y también puntos más rápidos si los protagonistas del partido son tenistas que basan su juego en el saque y la volea. Sin embargo, también son las pistas más duras para los tenistas, ya que las articulaciones sufren terriblemente por los impactos constantes sobre la pista y tienen mucho que ver con el aumento del número de lesiones en el tenis profesional en los últimos años.
Las pistas de tenis de hierba, tierra batida y cemento o duras son las más comunes en el tenis profesional. Cada jugador se desenvuelve mejor en unas u otras, dependiendo de su estilo, pero para ser uno de los mejores del mundo como los Nadal, Federer, Djokovic y compañía hay que ser un auténtico maestro en todas ellas.