El 1 de abril comenzaba uno de los periodos más importantes para los musulmanes y terminará el 1 de mayo. Hace unos días la Bundesliga paraba partidos para que jugadores que la estaban llevando a cabo se pudieran hidratar tras ponerse el sol. Algunos señalan que una dieta equilibrada y descanso son claves para compatibilizar la actividad deportiva son la clave para poder combatir el ayuno.
Así lo considera un grupo de deportistas de Ceuta, una de las ciudades donde mayor número de españoles de confesión musulmana lleva cumpliendo con este pilar del Islam desde que a principios de este mes comenzó el ayuno.
El Ramadán supone uno de los momentos más importantes para los musulmanes e impide comer y beber desde la salida hasta la puesta del sol, algo que dificulta la realización normal de actividades deportivas, sobre todo a determinadas horas del día.
En el caso de Ceuta, centenares de deportistas tienen que compatibilizar el deporte con el ayuno, sobre todo en modalidades como el fútbol, el balonmano o el fútbol sala porque las competiciones nacionales no se detienen durante este mes sagrado para el Islam.
Jalid Kerkich Amar (Ceuta, 1991) es un ejemplo de ello. Jugador de la Agrupación Deportiva Ceuta, que milita en el grupo IV de la recién creada Segunda División RFEF, entiende que en este periodo hay que "evitar comidas que puedan dar mucha sed "evitar comidas que puedan dar mucha sedcomo las cosas muy saladas y las frituras: las intento eliminar al máximo", ha declarado a EFE.
El lateral izquierdo del equipo ceutí, que desde la 2009-2010 a 2011-2012 militó en el Levante B en Tercera División y que cumple su cuarta campaña en las filas de la AD Ceuta, ha apostado por llevar "una dieta muy equilibrada, descansar muchísimo y tener la suficiente energía para poder entrenar".
En su opinión, la celebración del Ramadán es una cuestión "mental porque la mente juega mucho, tienes que saber llevarlo".
"Yo, personalmente, en Ramadán siempre he rendido al cien por cien he rendido al cien por cieny no he notado nada que me lo impida, si bien reconozco que el descanso y la alimentación sana son fundamentales", dijo.
Por esta circunstancia, el futbolista profesional ha aconsejado a los jóvenes "que se lo tomen con calma, ya que hasta los 14 años no es obligatorio hacerlo y en Ramadán no tienes que poner en juego tu salud".
En esta misma línea, se ha expresado a EFE la joven Yasmina Mohamed, que lleva once años en las filas del CD Camoens y que esta temporada juega en la Segunda División nacional de fútbol sala femenino en un grupo compartido con los clubes de Extremadura, Andalucía, Murcia y Melilla.
Yasmina, de 23 años, tiene claro que en este periodo no va a romper el ayuno "en ningún momento", aunque los entrenamientos le vienen muy bien: "entrenamos a las 20,00 horas y a partir de las 20,45 horas ya podemos comer, por lo que en este sentido no me afecta tanto", afirmó.
La joven deportista reconoce que durante la celebración de los encuentros "sí afecta y cuesta un poco más, pero cuando te acostumbras es más llevadero".
"Los primeros días son bastante duros "Los primeros días son bastante durosporque tu cuerpo no está preparado pero lo cierto es que al final del Ramadán no me cuesta tanto como al principio porque mi cuerpo se ha adaptado a esa rutina", señaló.
El fútbol más modesto también vive las consecuencias del Ramadán, sobre todo en Ceuta donde más del 50% de los jugadores profesan la religión musulmana.
"La verdad es que el parón de las competiciones durante dos semanas por la Semana Blanca y la Semana Santa nos ha beneficiado mucho", ha comentado a EFE Sufian Mohamed, que juega en un equipo de la Regional Preferente de la Territorial ceutí.
Sufian Mohamed, de 29 años, ha afirmado que los más jóvenes "son los que más lo padecen, sobre todo no poder beber durante los partidos: los mayores siempre les aconsejamos que no coman mucho cuando hay un encuentro y así se hace más llevadero", señaló.
Este delantero ha señalado que la mentalidad "juega un papel muy importante" y valorado que en los prolegómenos de los encuentros "es fundamental descansar y no hacer grandes esfuerzos para que no te afecte luego, además de que una dieta equilibrada "ayuda mucho".
Y es que compatibilizar el deporte con el Ramadán es ya una situación con la que conviven miles de deportistas profesionales que intentan en estas jornadas cumplir fielmente con una tradición que no impide disfrutar del deporte, aunque "de otra manera".