Se apagan las luces, el estadio se queda a oscuras y comienza a sonar un repiqueteo de campanas que llaman a muerto. Es uno de los openers más impactantes de cualquier evento de la WWE porque, en ese momento, hará entrada en escena uno de los más grandes: Undertaker. El Enterrador es uno de las mayores leyendas de la historia de la lucha libre y, sin duda, el luchador más importante de cuantos permanecen en activo.
Pese a haber superado con creces el medio siglo, Mark William Callaway sigue en plena forma. Es el hombre que hay detrás de la leyenda de Undertaker, uno de los personajes que más gloria ha dado al mundo del pressing catch y que tiene un mayor número de aficionados por todo el mundo: hablar de El Enterrador es hablar de una de las grandes leyendas de la WWE.
Para conocer al completo la biografía de El Enterrador hay que retroceder más de treinta años: Callaway llegaba al mundo de la lucha libre a mediados de la década de los 80 con un imponente físico en el que destacaba por encima de todo su altura: 2 metros y 8 centímetros. Comenzó en su Texas natal luchando en la WCCW, la World Class Championship Wrestling, para firmar después por la WCW, la World Championship Wrestling. Allí no supieron ver su potencial y le dijeron, textualmente, que "nadie pagaría por verle luchar". Eso le llevó a fichar en 1990 por la World Wrestling Federation (WWF), la empresa que hoy es la WWE y donde se convirtió en un mito.
En menos de un año, El Enterrador ya había demostrado que iba a ser uno de los grandes de la lucha libre. En 1991 ganó su primer combate en Wrestlemania, el evento en el que ha labrado una gran parte de su leyenda, y ese mismo año conquistó su primer cinturón de campeón. Desde entonces conquistó tres veces el Campeonato de la WWE, fue Campeón de los pesos pesados en cuatro ocasiones y levantó los títulos por equipos hasta en siete momentos diferentes, además de muchos otros logros menores.
Pero donde Undertaker construyó paso a paso su leyenda fue en WrestleMania. Desde esa primera aparición en 1991, solo se ha perdido tres ediciones del gran evento anual de la WWE. El Enterrador ha participado en 27 combates hasta 2020 con una racha prodigiosa de 25 victorias y solo dos derrotas: en 2014 frente a Brock Lesnar y en 2017 ante Roman Reigns. El resto son triunfos con lo que es el luchador que más victorias ha logrado en Wrestlemania.
Desde siempre se ha unido su nombre al de la temática oscura: es habitual verle acompañado de un ataúd o en compañía de su manager, que no podía ser otro que Paul Bearer, el dueño de una funeraria. Pero durante algunos años a comienzos del siglo XXI los guionistas de la WWE le cambiaron el personaje. Pasó de ser un personaje siniestro a un chico malo que iba en moto, un papel que desarrolló durante casi 3 años. Pero lo que de verdad le ha dado fama y prestigio es haber sido Undertaker, un hombre temible y que, además, era capaz de aparecer y desaparecer del centro de un pabellón en apenas unos segundos como por arte de magia.
Porque esa magia es otra de las grandes características de El Enterrador. Los montajes televisivos de la WWE han mostrado en repetidas ocasiones rayos y fuego saliendo de sus ojos y sus manos y proyectándose contra rivales y objetos. Y por si aún necesitaba más magia, los guionistas le prepararon combates a medida: peleas como el Casket Match (combate en ataúd), Buried Alive (enterrado vivo) o Hell in a Cell (infierno en una jaula) nacieron a partir de su personaje y Undertaker fue el primero en participar en esas peleas temáticas… y ganarlas.
Que en un deporte espectáculo como es la lucha libre, en el que todo lo que sucede sobre el ring está guionizado, permita que un luchador mantenga una racha invicta de 21-0 en su mayor evento anual dice mucho de lo que Undertaker significa para su empresa. Está considerado como uno de los grandes luchadores de la WWE aunque para muchos es el número 1 sin discusión, por delante de otros mitos como Shawn Michaels, Ric Flair, Steve Austin o Hulk Hogan.
En los últimos años, Undertaker ha reducido su presencia en los programas semanales de la WWE y solo aparece en algunos momentos puntuales, aunque siempre está preparado para su gran cita anual Wrestlemania. Superados los 55 años y con varias lesiones graves a cuestas, El Enterrador sigue siendo una parte muy importante para la WWE y su propietario, el multimillonario Vince McMahon, lo sabe. Por eso intenta mimarlo para tratar de estirar todo lo posible su carrera en la empresa.
Mark William Callaway es el hombre que hay detrás de Undertaker. El Enterrador es una leyenda de la WWE. A lo largo de treinta años ha conseguido conquistar a millones de aficionados en todo el mundo, que sintonizan la WWE con la esperanza de que, en cualquier momento, se apaguen las luces, suenen campanas que llaman a muerto y aparezca en escena… El Enterrador.