Tiger Woods está de actualidad y no es por un tema deportivo. Su relación sentimental es lo que ha dado que hablar. Llevaba seis años con Erica Herman y al parecer no han terminado de la mejor forma. Su expareja le ha presentado una demanda para que se anule el acuerdo de confidencialidad que el golfista le hizo firmar en 2017.
Ella alega que esto debe anularse porque hay pruebas de agresión sexual y acoso. TMZ ha tenido acceso a documentos presentados por Erica y desvela que ese acuerdo ha sido aplicado de forma injusta.
La expareja alega que un fondo privado que dirige Tiger Woods la está presionando para que guarde silencio y no cuente nada acerca de la relación que mantuvieron durante tanto tiempo. Ella pide que este acuerdo debe declararse inaplicable por la ley federal Speak Out Act, que prohíbe que se aplique un acuerdo como ese acordado antes de que surja un litigio por agresión o acoso sexual.
Entre los documentos a los que ha tenido acceso está el expediente judicial en el que hay una parte en donde se pregunta si el caso “implica acusaciones de abuso sexual” a los que los abogados marcaron la opción de ‘SÍ’.
Erica va más allá del acuerdo y demanda a Tiger Woods “por 30 millones de dólares” porque asegura que el estadounidense la “engañó” y la echó de la casa que compartía con él en Hobe Sound. El Daily Mail asegura que Herman “presentó una demanda separada contra su fideicomiso en octubre” en la que defendía que “él la echó de la casa que compartían”.
Los 30 millones los pide por los daños emocionales ya que según ella fue engañada por parte de varios trabajadores para que abandonara la casa y cuando llegó al aeropuerto le informaron de que se había quedado fuera y asegura que los representantes le habían quitado 40.000 dólares que se quedó ahí y habían hecho “acusaciones difamatorias” sobre cómo había conseguido ese dinero.