Hace poco más de tres años del fatídico accidente que acabó con la vida de la estrella de la NBA, Kobe Bryant, y su hija, Gianna. Ambos estaban disfrutando de una actividad que solían hacer con frecuencia, montar en el helicóptero, e iban acompañados de otras siete personas que también fallecieron en el acto.
Al drama de la tragedia hubo que sumar que salieran a la luz fotos de los cadáveres tomadas por los ocho agentes que acudieron hasta el lugar. Tanto Vanessa, viuda de Kobe Bryant, como los familiares del resto de víctimas denunciaron tiempo atrás la toma de fotografías del accidente. Estas, según las familias, no se realizaron con el objetivo de desarrollar su investigación, sino simplemente para uso personal.
Las fotos habrían pasado por hasta 28 dispositivos externos a la investigación y se han revelado detalles explícitos sobre ellas. El Condado de Los Ángeles, consciente de que contaba con la opinión pública en su contra, acabó negociando una compensación de 2,5 millones de euros a repartir entre las otras dos familias afectadas y Vanessa inició el proceso de forma individual.
Finalmente, la resolución del juicio es que recibirá 28,85 millones de dólares tras llegar a un acuerdo con las autoridades del condado, según informan medios estadounidenses.
Los abogados de la familia Bryant señalaron el año pasado que ese dinero se destinará a fines benéficos: "Hoy marca la culminación exitosa de la valiente batalla de Vanessa Bryant para hacer responsables a los que se implicaron en esta conducta grotesca", dijo Luis Li, abogado de la viuda.
Vanessa Bryant alegó que se había violado el derecho a la intimidad de las víctimas y se había provocado "un gran dolor" a los familiares. Además, durante su testimonio aseguró que sufre estrés emocional por "miedo" a que ella o sus hijos encuentren en un futuro "imágenes horribles de sus seres queridos en internet".
Por su parte, la defensa alegó que las fotos no han aparecido en internet en el tiempo transcurrido desde el accidente y que, por lo tanto, no habría motivos para pensar que algo así pueda ocurrir ahora.
En 2021, Vanessa Bryant llegó a un acuerdo económico con la compañía de helicópteros a la que había denunciado por el accidente. Los investigadores aseguraron que el piloto del helicóptero se desorientó por culpa de la niebla y sostuvieron que no siguió el protocolo de pilotaje establecido cuando se vuela con nubosidad densa.