Logo de cuatro
Deportes Cuatro

cuatro

Las nuevas imágenes de la detención de Hope Solo: la portera estuvo en prisión por conducir ebria

La mítica portera estadounidense, Hope Solo, fue detenida a principios de año por conducir en un estado de ebriedad. Ahora, han salido nuevas imágenes de la detención de la exfutbolista en el momento en el que los agentes la sacan del coche para llevarla a comisaría.

Unos transeúntes se dieron cuenta de que había un coche en marcha que había estado parado durante más de una hora en un aparcamiento de un supermercado en Carolina del Norte. Es por ello que contactaron con las autoridades.

Los agentes llegaron al lugar, uno de ellos con una cámara corporal desde la que se ven todas las imágenes de la detención, y golpearon la ventana. Ella se despertó asustada al grito de "¡Oh, Dios mío!".

En los asientos de atrás estaban sus dos hijos mellizos y los agentes le preguntaron qué hacía allí, a lo que Hope respondió que simplemente se estaba echando una siesta. Pero lo cierto es que había perdido el conocimiento tras conducir ebria al volante.

A la pregunta de si había bebido, la portera dio una respuesta confusa: "Está bien si yo... No he bebido. Estoy perfectamente bien gracias, señor. Cero Alcohol". Sin embargo, se negó a hacerse una prueba de alcoholemia, por lo que la llevaron a comisaría. En ésta se le hizo finalmente el test y triplicó la tasa permitida.

Por ello, pasó 30 días en la cárcel. No solo estuvo acusada de conducir ebria, sino también de resistirse a un funcionario y de abuso infantil.

Se aprende más rápido de los errores más graves

Después de lo acontecido, Solo entró en un programa de rehabilitación para poder superar su alcoholismo, del que dice que en un principio subestimó.

"Cometí un gran error, fácilmente el peor error de mi vida. Subestimé en qué parte destructiva de mi vida se había convertido el alcohol, pero la ventaja de cometer un error tan grande es que las lecciones difíciles se aprenden rápidamente. Aprender estas lecciones ha sido difícil y, en ocasiones, muy doloroso", ha confesado la exfutbolista estadounidense.