Logo de cuatro
Deportes Cuatro

cuatro

El capricho que ya se puede permitir Valverde tras su retirada: “Hasta ahora eso para Alejandro era impensable”

Alejandro Valverde es historia del deporte español. Ha dedicado prácticamente toda su vida a la bicicleta y ahora con 42 años puede empezar a disfrutar más de la vida sin tener toda su cabeza puesta en la competición. Una de las cosas con la que podrá ser más relajado será con la comida.

“Me voy a tomar un helado con mi familia”, es lo primero que dijo el murciano cuando acabó su última carrera como profesional en Lombardía. Estos pequeños caprichos antes eran impensables como así lo confesaba un compañero de él en Caisse d’Epargne.

“Recuerdo algún campeonato de España que la noche anterior estábamos comiendo un helado. Eso en el Alejandro de ahora es impensable”. Javier Mínguez, el seleccionador también aseguraba que “El Bala” no era mucho de comer. “Come menos que una perdiz. El Mundial no lo celebró, solo comía arroz. Daba asco”.

Los comienzos de “El Bala”

Un chaval gordito y de tez blanquecina, de 9 años, un tal Alex entonces, fue la esperanza de su padre, Juan Valverde, para tener un hijo ciclista. El otro de sus tres hijos, Juan Francisco, no tuvo inclinación por el ciclismo. Juan padre habló con Antonio, presidente del Club Ciclista Puente Tocinos, quien le hizo al chaval su primera licencia de corredor ciclista. "Tu pequeño será el mejor", vaticinó.

Con su padre como primer ídolo, y heredando su genética, enseguida debutó en una carrera disputada en Jumilla con un segundo puesto que le amargó el día. Quería ganar, pero "El lagarto", un niño de Cieza, lo impidió. Lejos de hundirse, Alex clamó venganza y le prometió a Antonio que ganaría él en Yecla en la próxima carrera. Dicho y hecho, ganó.

El proyecto de campeón ya estaba en marcha. Valvarde, aún Alex, pasó por la escuela de ciclismo de Santomera de los 10 a los 14 años, ganando todas las carreras. Había nacido "El Imbatido", condenando a todos sus rivales a ir a las carreras con el único aliciente de ser segundo.

Su debut como profesional

Primera carrera grande de Valverde, y primer tiro al aire, pues en la decimoquinta etapa de La Vuelta a España, camino del Angliru, abandonó la prueba.

Solo un año después, en 2003, Valverde fue la revelación de la temporada, tercero en La Vuelta con triunfos en Envalira y La Pandera y plata en el Mundial de Hamilton (Canadá). En total 9 victorias. El murciano ya iba desbocado. En 2004 ganó 13 carreras y recibió la llamada del Illes Balears de Echavarri y Unzue, además de un cheque de unos 150.000 euros que le llevaron de nuevo al conjunto navarro en 2005.

"Para mí ha sido el corredor español más completo de la historia, sin duda. Hay que tener en cuenta que estuvo dos años parado, si no, su palmarés sería más amplio. Hablamos del corredor más completo porque ganaba subiendo, bajando, hacía buenas cronos. Por ejemplo, Contador ha ganado grandes, pero no clásicas", comentó a EFE el extécnico alicantino.