Carlos Alcaraz se ha confirmado con uno de los tenistas que está señalado para marcar una época. Ha cosechado grandes éxitos en la pista y también ha llenado sus cuentas, pero a pesar de eso el murciano no pierde la humildad y es gracias a su familia. El padre ha asegurado que para llegar aquí ha necesitado un "equipo fantástico tanto en la pista como fuera de ella", que trabajará para que "esto no se le suba a la cabeza".
En una entrevista concedida a EFE, Carlos Alcaraz González dio valor a lo conseguido por su hijo, pero dejó claro que hay que tener los pies en el suelo.
Este extenista, que llegó a ser el 780 del ranking internacional cuando había 1.200 jugadores con puntos ATP y el 42 de España a nivel absoluto, ha sido el responsable de introducir a su hijo en este deporte, inscribiéndole desde pequeño en la Real Sociedad Club de Campo de Murcia, donde Carlitos comenzó a dar sus primeros raquetazos y de la que él sigue siendo su director deportivo.
Al referirse a lo logrado en Nueva York con el primer Grand Slam en la carrera de su hijo, Alcaraz González se mostró exultante y dijo que es "un momento histórico y muy brillante para el deporte murciano".
"No sé si algo único, pero sí que es algo tremendo lo conseguido en Nueva York, con el título en el US Open y la primera posición de la ATP. Sin duda que fue un acontecimiento muy especial", afirmó.
"Lo primero que se te viene a la cabeza tras un logro de este tipo es un pensamiento para todos los chicos jóvenes que entrenan en busca de un sueño y para el sacrificio de sus padres. Cuando uno empieza de niño hay dudas, pero también muchísima ilusión tanto en los pequeños como en sus familias", dijo.
"Nosotros no somos nada especiales y Carlos no es ningún extraterrestre sino un chico igual que otros", advirtió. "Lo que él ha vivido y está viviendo le puede ocurrir a otros chavales el día de mañana".
Al detenerse en el momento en el que Carlitos consumó la victoria en la final ante el noruego Casper Ruud, que él pudo presenciar, comentó que sintió "por encima de todo una gran satisfacción y un orgullo tremendo".
"Fue como un tsunami de emociones que se irán digiriendo conforme pasen los días. Esto es algo histórico, que no es fácil de conseguir y que va a perdurar para siempre", incidió.
El padre del número uno aseguró que Carlos "tiene que encajar derrotas y estar preparado para asimilarlo, pues el deporte va de ganar y de perder", y destacó que es importante mantenerse firme por mucho que los focos le apunten directamente.
"Él recibe una cantidad de 'inputs' impresionante y es ya conocido en todo el mundo. No puede pasear tranquilamente pues nada más poner un pie en la calle enseguida le piden fotos y autógrafos. Esto es algo que también tiene que ir asimilando, que va llevando bien y así vamos a seguir, por lo que estaremos pendientes para que esto que está viviendo no se le suba a la cabeza", señaló.