Mathias Pogba, hermano del internacional francés Paul, ha sido puesto bajo custodia policial junto otras tres personas dentro de la investigación sobre una extorsión al futbolista del Juventus de Turín, informaron este miércoles medios franceses. Mathias se presentó voluntariamente ante las autoridades competentes y fue puesto bajo arresto policial, que puede durar hasta 24 horas y se utiliza para interrogar y verificar las afirmaciones de un sospechoso.
La Fiscalía francesa anunció a comienzos de mes una investigación por los cargos de extorsión con arma en banda organizada, secuestro temporal de menos de siete días para facilitar un delito y participación en una asociación de malhechores para cometer un delito.
El caso, que ha convulsionado el fútbol galo a menos de dos meses del Mundial de Catar, se hizo público a finales de agosto, cuando Mathias Pogba desveló en una extraña intervención en redes sociales que tenía "revelaciones explosivas" sobre su hermano Paul, su abogada, la brasileña Rafaela Pimenta, y también acerca de Klylian Mbappé.
De acuerdo con Mathias, de 32 años, su hermano pequeño Paul habría contratado durante años a un hechicero para echar un mal de ojo a su compañero de la selección francesa Mbappé. En sus vídeos en redes sociales, Mathias aseveró contar con pruebas de ello sin todavía mostrarlas. Paul Pogba, quien se recupera de una lesión de rodilla, lo ha desmentido ante los investigadores franceses, mientras que Mbappé aseveró haber hablado tanto con Paul como con Mathias y dijo que prefería quedarse con la versión de su colega en Les Bleus.
Las primeras investigaciones apuntan a que personas del círculo íntimo de Paul le habrían exigido 13 millones de euros, tres de ellos de entrega inmediata, durante una encerrona en un apartamento con varios hombres armados que supuestamente ocurrió en marzo pasado a las afueras de París. Los chantajistas habrían exigido esa compensación por haber protegido al jugador durante años.
El centrocampista habría entregado 100.000 euros y firmado un documento en el que se comprometía a pagar el resto. El acoso al campeón del mundo de 2018 se habría extendido también a Turín.