La estrella de la NBA, John Wall, ha atravesado el momento más duro de su vida desde hace un par de años. El segundo jugador mejor pagado de la liga estadounidense de baloncesto lleva sin jugar un partido desde abril de 2021 por culpa de una lesión.
Después de lesionarse el 23 de abril del año pasado, Wall pasó por un momento muy duro, no sólo por la gravedad de su lesión, de la que todavía no se ha recuperado del todo, sino por la situación que estaba viviendo a nivel personal.
"Es el lugar más oscuro en el que he estado. Quiero decir... en un momento pensé en suicidarme", ha reconocido el jugador de Los Angeles Clippers.
Wall no ha jugado ningún partido desde su lesión y, a esa difícil situación para un deportista, se le sumaron los problemas de salud de sus más allegados. A su madre la diagnosticaron cáncer y murió a los 58 años, mientras que su abuela murió tan solo un año después.
"Me desgarré el tendón de Aquiles, mi madre enfermó, mi madre falleció con 58 años, mi abuela murió un año después... todo esto en medio de la pandemia del COVID. Yo yendo a la quimioterapia viendo a mi madre dar su último aliento, vistiendo la misma ropa durante tres días, recostada en el sofá a su lado...", ha recordado el jugador de la NBA.
Ya sea por orgullo, por falta de fuerzas o, en los peores casos, por falta de recursos, muchas personas que sufren problemas de salud mental no buscan ayuda. Wall anima a todo el mundo a apoyarse en la terapia, pues fue ésta la que le salvó del hoyo en el que se encontraba.
"Mucha gente piensa "no necesito ayuda, puedo superarlo en cualquier momento". Pero tienes que ser fiel a ti mismo y descubrir qué es lo mejor para ti, y yo lo hice. Si puedo superar esto, puedo superar cualquier cosa en la vida...", ha concluido.