El portero del Barcelona, Marc-André ter Stegen, está sacando algo positivo de la cuarentena por la expansión del coronavirus. El Alemán disfruta del ‘tiempo libre’ en casa junto a su mujer y su pequeño bebé que llegó al mundo hace tan solo tres meses. “Se porta muy bien, se despierta solo una vez en la noche. Es un placer”, declaró en una entrevista para El País.
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Con el fútbol parado, su vida transcurre entre los entrenamientos fijados por el club blaugrana, del cual no quiso hablar para referirse al ERTE que la directiva pretende presentar, lo cual supondría una rebaja del 70% de su salario, y sus hobbies, como la cocina o leer un buen libro.
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El internacional con Alemania, explicó que, a pesar de ser su profesión, fuera del campo no suele hablar mucho de fútbol. “La gente se ríe cuando les digo que no tengo ni idea de fútbol. No veo mucho, salvo cuando hay partidos buenos o cuando me interesa alguno en particular porque tengo alguna relación o algún amigo. A veces, me preguntan por el nombre de un jugador y no tengo ni idea”, confesó Ter Stegen.
El alemán, a pesar de confesar que está tranquilo con la situación que le ha tocado vivir respecto a lo profesional, lamenta que haya ocurrido justo en la recta final de temporada, en un momento en el que el Barcelona alcanzaba el liderazgo, por delante del Real Madrid.
“Me gustaría estar en el campo luchando por todo lo que tenemos que pelear. Estamos en la recta final de la temporada y es una pena que se haya parado”, aunque apela a la responsabilidad de los futbolistas ante la pandemia, “en este momento, el fútbol no es una prioridad. Hay que estar en casa. Nosotros no somos una excepción”, declara.