Nadal y Djokovic se veían las caras de nuevo. Roland Garros era testigo de uno de los grandes duelos del tenis y también de la nueva victoria, la decimotercera en la Philippe Chatrier de Rafa que vuelve a demostrar quién es el rey de la tierra batida y de este torneo francés (6-0; 6-2;7-5).
El tenista español ponía la directa nada más comenzar en partido y le arrebataba los tres break al serbio imponiéndose en el primer set por un contundente 6-0. Novak no encontraba las debilidades de Rafa y este se crecía.
El segundo set no sería mucho mejor para el numero 1 en el ATP. Consiguió hacer dos juegos, pero de nada servía porque Nadal no concedía ni un solo punto y con su derecha llevaba a la desesperación a Djokovic 6-2.
En el tercero, el serbio tiraría de orgullo y no se lo pondría tan fácil, pero Nadal era un rodillo. Los amantes del tenis han podido ver una de las mejores versiones del tenis del manacorí. El primer break en todo el partido para Novak llegaría en este set y sería para poner el 3-3. Esto le serviría para crecerse en el partido y coger confianza. La clave vendría con el 5-5 que de nuevo Nadal conseguía romper el break del serbio y servir para ganar Roland Garros. Nadal no daba el beneficio de la duda y se mostraba intratable en el fondo de la pista. 3 bolas de partido tendría y en la primera lo aprovechaba. Un saque directo era el punto que valdría para ganar su decimotercer Roland Garros.