La tenista española Paula Badosa sigue imparable en Indian Wells. Tras un gran torneo se ha asegurado un puesto en la final después de vencer en las semifinales a Ons Jabeur con un doble 6-3 en una hora y 21 minutos. Para alzarse con el título tendrá que derrotar a la bielorrusa Victoria Azarenka.
Badosa puede convertirse en la primera española en llevarse el conocido como "quinto Grand Slam", ya que solo Conchita Martínez había llegado antes a la final (1992 y 1996) pero en ninguna de esas ocasiones se proclamó campeona.
Sufrió para poner la guinda al encuentro ya que no pudo finiquitarlo hasta su sexta bola de partido. De 23 años y número 27 del ránking WTA, Badosa ha tenido un 2021 sensacional que está culminando a lo grande con una impresionante actuación en Indian Wells.
Esta era la primera vez que disputaba el cuadro principal del torneo del desierto californiano y, en su espléndido recorrido a la final, solo ha perdido un set hasta ahora. Por el camino ha derrotado a rivales de mucho pedigrí como la alemana Angelique Kerber (ganadora de tres Grand Slam y exnúmero 1 del mundo) o la checa Barbora Krejcikova (tercera cabeza de serie de Indian Wells y número 5 del ránking en la actualidad).
Su gran paso por Indian Wells, en el que ha dado una exhibición de solidez y contundencia en su juego, también le podría abrir las puertas de las Finales WTA de Guadalajara (México) donde se enfrentarán las ocho mejores tenistas del mundo.
Las semifinales fueron mucho más complicadas para Badosa de lo que reflejó el marcador. La española ya avisó en la previa de que Jabeur es una de las jugadoras más talentosas del circuito, "por no decir la que más", y la tunecina dejó claro el porqué en la pista central de Indian Wells.
Jabeur es una tenista a la que le encanta romper constantemente el ritmo y que cambia de registro una y otra vez alternando derechas profundas con dejadas sorpresivas y reveses cortados. Resulta fácil perder los nervios ante un estilo de juego tan caótico como brillante, pero Badosa impartió una lección de serenidad, saber hacer y muchísima paciencia con la raqueta.
La española comenzó dominando con derechas muy agresivas y profundas que le llevaron a romper el servicio de su rival en el primer juego del partido. Parecía que Jabeur había entrado muy fría al encuentro, tanto que Badosa estuvo cerca del doble "break" con un 0-40 y 2-0 arriba.
Pero la tunecina, que la semana que viene se convertirá en la primera tenista de origen árabe en entrar al top 10 de la WTA, empezó a desplegar su arsenal de trucos: dejadas que surgían de la nada, golpes cortados imposibles, etc. Se rehizo Jabeur y consiguió devolver la rotura de saque a Badosa (2-2), quien mantuvo la calma y siguió con su plan.
Frente a los errores no forzados que cometía su contrincante de modo habitual, Badosa se esforzó por limitar al mínimo sus fallos y por luchar todos y cada uno de los puntos hasta el último aliento. Esa perseverancia, unida a un gran derroche físico, llevó a Badosa a romper de nuevo el servicio (4-3) y a meter quinta marcha para anotarse el primer set.
Lo logró asegurando su servicio con un saque directo (5-3) y consiguiendo un nuevo "break" ante una Jabeur irregular y que era capaz de lo mejor pero también de lo peor. Badosa había encontrado su receta para la victoria en la fiabilidad de su tenis mientras que Jabeur andaba un tanto desorientada.
La española también dejó algunos detalles de magia como una contradejada que levantó a todo el público con 2-1 a su favor en el segundo set. Sabía que llegaría su momento y ese apareció con otro "break" que la situó con 4-2 y el viento a favor.
Pero en el instante más insospechado reaccionó Jabeur, que desplegó su mejor tenis cuando ya estaba con un pie fuera del torneo. El final del encuentro estuvo a la altura de las grandes citas con Jabeur salvando cinco bolas de partido mientras el público se imaginaba una muy improbable remontada de última hora y Badosa, en un tramo muy peliagudo de la noche, no hallaba la guinda para su gran actuación.
Un revés paralelo de Jabeur se fue al pasillo de dobles y Badosa, tan agotada como feliz, se tiró al suelo para celebrar que había alcanzado la primera final de un Masters 1000 en toda su carrera.
"Hace un año era el número 90 del mundo, creo que había ganado dos partidos en mi vida en un torneo Masters 1.000, y ahora, un año después, aquí estoy. Es una locura. Todavía no puedo creerlo. Creo que es porque trabajé duro y nunca dejé de creer", señaló en rueda de prensa.
Además, la catalana considera que lo está "haciendo muy bien esta semana". "Estoy bastante feliz de haber mejorado tan rápido. Estoy bastante orgullosa de mí misma", Estoy bastante orgullosa de mí misma",dijo. "Mentalmente creo que tengo mucha confianza. Cada día estoy trabajando muy duro. Creo que estoy progresando un poco en todo y eso es lo que está haciendo que mi nivel suba, por eso estoy en una final y jugando contra las mejores del mundo", añadió.
"Hice una muy buena temporada en tierra batida, pero quería mejorar muchas cosas en pista dura. Trabajé mucho y luego tuve la temporada de hierba, y volví a jugar en pista dura. Lo hice bastante bien. Lo hice bastante bien.Lo hice bien en los Juegos Olímpicos y en Cincinnati, pero todavía quería mejorar algunos cosas", reconoció.
Por último, Badosa habló sobre la final ante la bicampeona del torneo estadounidense. "La he visto mucho en muchas finales, ganando 'Grand Slams', torneos de categoría 1.000... Sé cómo está jugando, es muy intensa y dura. Ella es una competidora. Ella pelea hasta la última bola. Sé que va a ser difícil", concluyó.