Novak Djokovic tiene muchas esperanzas en poder jugar los tres Grand Slam que quedan en 2022. El tenista serbio no pudo participar en el Abierto de Australia al no tener la pauta completa de vacunación, pero confía en que para Roland Garros, Wimbledon y el US Open pueda participar para intentar igualar a Rafa Nadal como el mejor tenista de la historia.
El tenista ha roto su silencia en una entrevista a la BBC en la que ha rechazado vacunarse, y en la que afirma que por delante de los títulos está su cuerpo. Djokovic cree que lo que le sucedió en Australia no se repetirá en Francia, Reino Unido o Estados Unidos, porque espera que los países vayan suavizando las restricciones por coronavirus en favor del turismo.
"Sí, ese es el precio que estoy dispuesto a pagar", dijo de manera tajante en declaraciones a la BBC cuando se le preguntó si estaría dispuesto a no competir en Wimbledon y Roland Garros en caso de que la vacunación sea obligatoria. "Los principios de la toma de decisiones sobre mi cuerpo son más importantes que cualquier título o cualquier otra cosa. Estoy tratando de estar en sintonía con mi cuerpo tanto como sea posible", añadió.
El ganador de 20 títulos de 'Grand Slam' fue deportado en el mes de enero de Australia tras ingresar en el país para jugar el 'grande' oceánico debido a que no se había vacunado contra el coronavirus y supuestamente había mentido en el formulario de entrada en la nación; además, pasó varios días en un centro de internamiento para inmigrantes antes de que las autoridades australianas le obligasen a marcharse.
A pesar de todo, Djokovic aseguró que mantiene "la mente abierta" ante la posibilidad de vacunarse en el futuro. "Todos estamos tratando de encontrar colectivamente la mejor solución posible para terminar con la COVID-19", señaló. "Entiendo que, a nivel mundial, todos están tratando de hacer un gran esfuerzo para manejar este virus y ver, con suerte, un final pronto. Nunca estuve en contra de la vacunación, pero siempre he apoyado la libertad de elegir lo que pones en tu cuerpo", prosiguió.
También afirmó que se toma "muy en serio" el virus porque todavía hay "millones de personas luchando contra él en todo el mundo". "No me gusta que alguien piense que he hecho un mal uso de algo o en mi favor para obtener una PCR positiva y entrar en Australia", explicó sobre las teorías de que notificó un falso positivo para poder acogerse a la exención de entrada al país.