De Nick Kyrgios se habla más en los últimos tiempos de sus comportamientos extradeportivos en la pista que de sus actuaciones dentro de ellas. Esta vez dejó una pésima imagen mientras disputaba el ATP 250 de Houston. El juez de silla le cantó una bola como mala y eso fue el detonante para que el tenista le protestara insistentemente al juez de silla.
El griego no estaba de acuerdo con la decisión del colegiado y le pidió que utilizara el Ojo de Halcón, pero lo que no conocía el tenista es que este recurso no podía ser utilizado al ser un torneo de tierra batida en el que se pueden apreciar las marcas que deja la bola.
"¿Qué estáis haciendo aquí?" "¿Qué estáis haciendo aquí?"le decía al juez. Kyrgios estaba desesperado y ese punto le perdió en un momento decisivo del segundo set que se llevó Opelka junto al partido haciendo que el griego no pudiera disputar la final.
Estas protestas airadas hicieron que el público presente para ver el partido le mostrara su desacuerdo con la actitud que estaba tomando y se llegó a escuchar murmullo y sonidos reprobatorios ante los hechos.
El enfado del tenista no se quedó en la pista y luego lo mostró en las redes sociales. “Jaja otra vez... cae todo sobre mí. Los árbitros parecen cometer estos errores con demasiada frecuencia. Los árbitros parecen cometer estos errores con demasiada frecuencia.Muchos jugadores parecían insatisfechos con su desempeño esta semana en Houston. ¿Más castigo? ¿Árbitros potencialmente nuevos?”, decía en un tuit.
El estadounidense John Isner remontó y eliminó al chileno Cristian Garín en las semifinales del torneo de Houston, lo que le permitió citarse con su compatriota Reilly Opelka, verdugo del australiano Nick Kyrgios, en la final.
Isner, número 27 del mundo y campeón en Houston en 2013, necesitó dos horas y 13 minutos para vencer por 4-6, 6-3 y 6-4 a Garín, campeón de este torneo en 2019.
El potente jugador norteamericano, ganador de 16 títulos ATP en su carrera, conectó 17 saques ganadores para tumbar a un Garín que había vencido al estadounidense Taylor Fritz en los cuartos de final.
El chileno, que llevaba un registro de ocho victorias y cero derrotas en Houston, pagó las únicas dos roturas sufridas, una en el segundo y otra en el tercer parcial, pese a salvar cinco de las siete bolas de "break" concedidas.
El rival de Isner en la final de este domingo será su compatriota Opelka, otro jugador que brilla por la potencia de sus servicios. Conectó 18 para doblegar 6-4 y 7-5 a Kyrgios en las semifinales, en un partido durado una hora y diez minutos.
Opelka ganó cuatro de los cinco precedentes contra Isner, cuya única victoria se remonta a 2016. Sus encuentros registraron trece desempates en quince parciales disputados, como demostración de la habilidad de ambos con el saque.