Las semanas, pese al encierro del estado de alarma, pasan y la pandemia por el coronavirus no debe detener, en la medida de lo posible, la planificación de futuro de clubes de fútbol como el Real Madrid. Los blancos están realizando su trabajo en la sombra para organizar unos próximos meses complicados.

El equipo de Florentino Pérez tiene varios asuntos sobre la mesa que tendrá que resolver de cara a la temporada que viene. La 'crisis' económica gestada con el virus marcará unas próximas temporadas donde no se puede fallar con el aspecto económico. Es el mensaje del presidente a sus 'hombres' de confianza.

Los futbolistas cedidos del Real Madrid han tenido suerte dispar. Parece seguro que volverá Achraf, pero tendrá que tener garantías de minutos, teniendo el cuenta el rendimiento que está dándole al Borussia Dortmund.

De la vuelta de Reguilón, en el otro lateral, dependerá la decisión de Zidane. Es relevo natural de Marcelo pero quieren ir paso a paso con el defensa cedido en el Sevilla.

Martín Odegaard tiene la posibilidad de quedarse una temporada más en la Real Sociedad pero los blancos podrían acelerar su vuelta visto su rendimiento y como sustituto habitual de Modric. El croata podría escuchar ofertas

Más dudas hay con el portero Lunin, quien estaba empezando a tener minutos con el Real Oviedo, pero el parón por el coronavirus le ha dejado de nuevo en frío. Puede regresar como segundo portero si Areola no continua con su cesión.

Por su parte, Takefusa Kubo está empezando a despuntar en su primera campaña en el Mallorca. El Real Madrid ve con buenos ojos buscarle una nueva cesión para que siga creciendo. Lo mismo que con otros jugadores como Javi Sánchez, cedido en el Valladolid, o Óscar Rodriguez, en el Leganés.

A Sergio Ramos se le acaba el contrato con el Real Madrid el próximo 31 de junio de 2021. Estamos ante la última temporada completa, y saben que hay que abordar su renovación desde varias perspectivas. Es el jugador insignia del club, pero tiene 34 años y en el club quieren ir año a año.

Serán negociaciones largas y nada fáciles. El camero siempre ha dicho que el Real Madrid es el club de su vida pero podría intentar un último gran contrato en otro equipo. Florentino Pérez tiene trabajo por delante.

Lo de todos los años. Y más desde que se fue Cristiano Ronaldo. El Real Madrid necesita un goleador y este será el año de afrontarlo con todas las consecuencias. Benzema necesita un relevo y/o un compañero y, Gareth Bale, es un caso muy particular.

El Real Madrid necesita gol y el gol tiene un precio elevado. El sueño es Mbappé pero está muy complicado sacarla aún con contrato en vigor del PSG. Otra cosa es que la 'crisis' económica del virus ayude a los blancos.

El croata tiene una situación similar a la de Sergio Ramos. El Balón de Oro 2018 lo ha dado todo por el Real Madrid y desde el club le facilitarían una salida. Su posible marcha facilitaría la llegada del cedido Odegaard.

Isco, Marco Asensio, Casemiro, Kroos o Fede Valverde cubren el medio del campo blanco por lo que Florentino Pérez no pondrá pegas al futuro de Modric. El croata decidirá.

Reiner es el último futbolista brasileño llegado al Real Madrid. El medio aún no ha tenido tiempo de demostrar nada. Ha participado en sesiones del primer equipo pero solo ha jugado con el Castilla de Raúl.

Está llamado a ser el futuro del medio del campo pero en el conjunto blanco estudian una cesión para ver sus potencial y crecimiento. Además no tiene aún pasaporte español por lo que ocupa plaza de extra comunitario.

El Real Madrid ha acelerado el proceso para nacionalizar a Vinicius y que no ocupe plaza de extranjero. Una situación que favorecería al club a la hora de poder tener las fichas de jugadores como Kubo o Reinier. Es un aspecto clave para que el delantero se asiente en el primer equipo.

Cada verano parece que Gareth Bale va a dejar la disciplina blanca. La apatía del galés supera al cuerpo técnico, y Zidane parece no poder más. Aunque ya el verano pasado se le daba por perdido, pero el jugador y su agente quieren amortizar su contrato hasta el final.

Este año, además, no le salva ninguna actuación estelar. Su futuro está cada vez más lejos del Santiago Bernabeú.

¿Seguirá Zidane como entrenador? Parece que sí. Aunque con el entrenador francés todo puede pasar. Y Florentino Pérez ya lo sabe. Son dias claves, sin fútbol, en los despachos del Santiago Bernabéu.

Hay que acertar con las decisiones y superar un parón vírico que ha enfermado la economía de muchos clubes. El Real Madrid, por el momento, resiste sin entrar en la UCI.