La Super Bowl es algo más que un evento deportivo. Es un espectáculo en todos los sentidos. Millones de personas están atento de todos los que pasa tanto en el terreno de juego como todo lo que le rodea. Las actuaciones en el descanso son otro de los alicientes de la final.

Detrás de una Super Bowl hay muchas historias y estas son alguna de ellas:

El aguacate se ha convertido en uno de los productos estrellas de los últimos años. La región mexicana de Michoacán es una de las más exportadora a Estados Unidos y precisamente esto ha hecho que se desatara la violencia entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Cárteles Unidos.

El año pasado se estima que se consumió en la Super Bowl de 2020 acerca de 74.000 toneladas de aguacate. Esto supone una gran cifra económica y de ahí a que estos grupos criminales hayan intervenido para llevarse las ganancias. Los agricultores hartos de los abusos de los cárteles se han levantado en protesta y tienen una guerra abierta con ellos en donde las situaciones violentas son habituales.

Esto es un hecho que torpedea las exportaciones, aunque los agricultores esperan llevar más de un millón de toneladas a Estados Unidos, lo que supondría un 4% más con respecto al año anterior.

Este año que no se va a poder entrar al estadio en su totalidad y las autoridades han hecho ya un llamamiento para que lo vean desde sus casas. Todos los años cuando llega la final de la Super Bowl se dispara la venta de televisiones y este año teniéndolo que ver desde casa sí o sí más aún.

El tema de las apuestas siempre es un mundo aparte. La más extravagante que se ha registrado es la de 2.300.000 de dólares porque los Tampa Bay Buccaneers ganan la final.

Será el partido con menos asistencia en el campo de la historia. La pandemia ha impedido que todo el estadio se pueda llenar. Parte de ellos serán sanitarios a los que se les ha pagado la entrada.

También por primera vez en todas las finales de la NFL veremos a una mujer árbitro dirigir el encuentro. Sarah Thoma será, será la encargada. A ella le acompañarán otras cinco profesionales. Julie Frymyer, Carly Helfand, Maral Javadifar, Lori Locust y Tiffany Morton.

Según las estadísticas el que viste de blanco tiene más posibilidades de llevarse trofeo. De las 15 finales que un equipo se ha vestido de blanco, 13 veces las ha ganado. Este año al ser locales los buccaneers llevarán la equitación blanca.

Hay que tener cuidado con las celebraciones porque las estadísticas dicen que el lunes posterior a la Super Bowl sube la incidencia en los trabajos por enfermedad entre los estadounidenses. Este año hay que tener especial cuidado con la pandemia.

Esta curva hacía arriba se dispara y la de las bodas se desploma. Es el fin de semana con menos enlaces en todo el año en Estados Unidos.

Un evento deportivo de este calado tiene que ir acompañado de un buen banquete. Se calcula que solo durante ese día se consumen más de 350 millones de alitas de pollo. También es el día que más pizzas se venden. Para pasar la comida se recurre a la cerveza como bebida estrella.

El espectáculo del descanso más visto de toda la historia es la que hizo Katy Perry en el año 2016.

La marca que quiera anunciarse durante la Super Bowl deberá desembolsar 5.500.000 de dólares por 30 segundos. Budweiser es una conocida marca de cerveza que no falla a la fecha, pero esta vez no va a promocionar sus productos y ha decidido invertir el dinero en hacer un spot para concienciar sobre la vacunación.