Pablo Carreño ha sumado la medalla de bronce tras ganar su partido a Novak Djokovic. El tenista asturiano suma su primer metal en unos Juegos Olímpicos.
El asturiano rompió el tercer servicio al de Belgrado, visiblemente descontento con su actuación, y a punto estuvo de rompérselo una segunda vez en su quinto saque, en el que Djokovic cometió dos dobles faltas y Carreño tuvo dos puntos de set, pero finalmente se lo llevó defendiendo su saque y tras remontar un 15-40 que remató con un "ace".
La segunda manga estuvo más reñida. Ambos tenistas defendieron sus servicios con todas sus armas, moviéndose por el fondo de la pista y ejecutando restos y dejadas para irse al "tie break", que fue para Djokovic por un ajustado 8-6 y que alargó el set a 63 minutos.
El último set empezó complicado para Djokovic, al que no le beneficiaba un partido largo. Carreño defendió con arrojo su primer servicio y lo ganó en su tercera ventaja, a lo que el serbio reaccionó tirando la raqueta a las gradas vacías.
Después el de Gijón le rompió el servicio y ganó el suyo para colocar el marcador con 3-0 a su favor e hizo que el número uno perdiera la compostura y otra raqueta al golpear el poste de la red.
Carreño defendió todos sus servicios para conservar la ventaja y desplegó su mejor tenis en el último juego en disputa, que ganó en el quinto punto de partido para llevarse la victoria y la medalla de bronce en dos horas y 47 minutos de encuentro.
Ésta fue la quinta vez que Carreño y Djokovic se enfrentaban y la segunda que el asturiano lo derrotó, tras el Abierto de Estados Unidos de 2020.