Un gol de Álex Dujshebaev a falta de cuarenta segundos para la conclusión consumó el triunfo en cuartos de final de la selección española de balonmano, que trece años después volverá a pelear por los metales en unos Juegos Olímpicos tras imponerse este martes por 33-34 a Suecia tras una eficaz remontada.
Pero si Dujshebaev fue el encargado de rematar el triunfo español, el responsable de la remontada fue el portero Gonzalo Pérez de Vargas, que con sus intervenciones en los minutos finales permitió dar la vuelta a un partido que parecía perdido.
Y es que España, que se medirá en la semifinales con el ganador del duelo entre Dinamarca y Noruega, no logró encontrar hasta el tramo final del encuentro la formula para contener en defensa al equipo sueco.
Con Gonzalo en estado de gracia, el equipo español logró lo que parecía imposible dar la vuelta al marcador con un parcial de 1-7 que situó a España con una renta de dos goles (30-32) al entrarse en los últimos cinco minutos de juego.
Un tiempo en el que España desatada por su improbable remontada no se dejó escapar ya un triunfo, que Alex Dujshebaev se encargó de confirmar con un gol (32-34) a falta de cuarenta segundos para el final, que ya hizo inútil el postrero tanto de Hampus Wanne para Suecia (33-34).