El debut de la Selección Española de hockey en los Juegos Olímpicos estuvo marcado por una fea acción de un jugador argentino contra David Alegre. Con el 1-1 en el marcador la tensión explotó. El deportista español se encontraba en el suelo y Lucas Rossi se acercó a él para recriminarle algo relacionado con el juego.
Estos gestos desmedidos parecen desembocar en un golpe del stick contra la cabeza del español. En las imágenes se ve confuso, pero desde luego la efusividad del momento y la tensión acabó en esta acción que no caracteriza a un jugador tan veterano como Lucas.
Esto ya se produjo con el tiempo cumplido y el empate en el marcador. Los vigentes campeones querían ir a por la victoria, pero los españoles consiguieron amarrar el empate en medio de la confusión. Esto desencadenó en un intento de tangana que no fue a más.
La selección española de hockey empató ante Argentina (1-1), la vigente campeona olímpica, en el arranque del torneo de Tokio 2020 en un partido en el que mereció más, pero en el que pagó caro la falta de precisión arriba, ante unos albicelestes que poco buscaron la meta española.
España y Argentina se reparten los puntos en la primera jornada de un Grupo A que parece ser el más igualado y complicado. La vigente campeona olímpica empezó fuerte, pero España fue de menos a más y arrancó un empate que, con sólo uno de cuatro penaltis córners aprovechados, supo a poco.
El partido empezó con 'susto', con un gol anulado a Argentina nada más empezar. Pero los 'Red Sticks' estuvieron firmes y, en un primer cuarto sin goles, España gozó de las mejores ocasiones, como un tiro de Enrique González y una contra culminada por Álvaro Iglesias que, lanzándose al suelo, envió la bola poco por encima del larguero argentino.
Los de Fred Soyez, que dejará la selección española después de estos Juegos, doblegaron a los 'Leones' argentinos, que se metieron atrás una vez que, en su primera llegada clara en todo el partido, se adelantaron por obra de Agustín Mazzilli al poner firme el stick a un gran pase lejano.
La segunda, y prácticamente ya la última ocasión clara para Argentina, la anuló el portero Quico Cortés. Una buena parada del veterano guardameta del Club Egara, que se retirará tras estos Juegos Olímpicos, a tiro de Lucas Vila.
Se llegó al descanso con ese 1-0 para los argentinos, y España aprovechó el receso para cambiar el guión de juego. En una jornada calurosa y húmeda, Argentina fue viendo tarjetas verdes, hasta una amarilla, que les dejaban en inferioridad numérica temporal y hacían mella en su físico, lo que España aprovechó para disponer de hasta cuatro penaltis córners.
Aprovecharon uno, el del gol del empate de Pau Quemada con un tiro ajustado a la base del poste derecho de Vivaldi, que había estado impecable hasta ese momento, haciéndose gigante en su portería.
Antes, Xavi Lleonart envió una bola al palo, y en la misma jugada trenzada y de pases eléctrico, encontrándose la bola rebotada por el palo encima y sin poder reaccionar bien a tiempo, José María Basterra la envió fuera a puerta vacía.