Adriana Cerezo ha conseguido la primera medalla para España en estos Juegos Olímpicos de Tokio. La deportistas española consiguió la plata en la categoría de -49 kilos de taekwondo. Disputó la final frente a la tailandesa Panipak Wongpattanakit, vigente campeona mundial y número uno del ranking planetario y no pudo con ella por muy poco.
Fue el emocionante desenlace frente a Wongpattanakit. Pese a su inmejorable estatus, la tailandesa tuvo que pelear hasta el último lance para subir a lo más alto del podio tras un combate muy equilibrado.
Con dos patadas en el cuerpo a su rival, Cerezo dominó el primer asalto (2-4), pero la asiática dominó el segundo gracias a una patada en la cabeza y llegó con ventaja al último parcial (9-6). Sin perder la calma, la madrileña encadenó dos patadas al cuerpo y se puso por delante a falta de 37 segundos. Cuando ya saboreaba el oro, su rival le propinó el golpe definitivo que decidió la final.
Antes de la final, la madrileña ya había avisado batiendo en su debut a la serbia Tijana Bogdanovic (12-4), plata en Río 2016; en cuartos de final a la china Jingyu Wu (33-2), doble campeona olímpica en Pekín y Londres; y en semifinales a turca Rukiye Yildirim (39-19), número tres del ranking mundial. De esta forma, aseguró la séptima medalla olímpica del taekwondo español.
Cerezo, que irrumpió en la escena internacional el pasado mes de abril, cuando se proclamó campeona de Europa en Bulgaria, pudo participar en los Juegos de Tokio gracias al aplazamiento de un año. Ahora abandona la capital japonesa como una gran figura del taekwondo internacional y con mucha carrera por delante para seguir sumando éxitos.
A sus apenas 17 años, la madrileña, que venía de ganar con autoridad tanto a la serbia Tijana Bogdanovic (12-4) como a la china Jingyu Wu (33-2), también mostró una enorme superioridad en semifinales para deshacerse de la turca Rukiye Yildirim (39-19), número tres del ranking mundial.