Poli Díaz ha pasado de la alegría de reaparecer boxeando en Madrid a estar privado de libertad. Su trayectoria ha estado marcada por luces y sombras y en esta última etapa más. Desde el pasado mes de junio se encuentra en la cárcel y son varias las acusaciones que tiene abierta y a las que tendrá que hacer frente.
En mayo también tuvo un incidente con las autoridades ya que al ir a renovarse el carné vieron que sobre él había una orden de busca y captura por un presunto delito de malos trato. A los pocos días fue puesto en liberta, en concreto el 9 de junio, pero a finales de este mismo mes ingresaba de nuevo en prisión por ser acusado de darle una paliza a la que fuera su pareja.
Todo esto sucedió en La Palma en donde residía el exboxeador. Durante su estancia se le sumó una causa más. Poli Díaz mientras estaba recluido planeó asesinar a la jueza que le condenó por maltrato. Un preso le mandó una carta alertándola de lo que estaba planeando. Además de la magistrada también tenía pensado atentar contra la vida de su expareja, hijos y la madre de esta.
Esta inquina hacia la jueza pertenece a un caso anterior que pagó con una serie de multas. El 'Potro de Vallecas' todavía tiene pendiente el juicio sobre la presunta agresión a Lola Rivero que está previsto para el mes de febrero en donde está acusado de violencia de género.
Poli a pesar de estar en la cárcel ha seguido siendo noticia y las informaciones que ha dado su expareja de él le han colocado en la palestra además de sus ya mencionados planes. Estando en la cárcel de La Palma Lola aseguró que sufría VIH (virus de la inmunodeficiencia humana). Él asegura que esto pudo deberse a que un amigo de forma accidental le pinchó con una aguja un día en uno de los poblados marginales que hay en las afueras de Madrid.
Poli Díaz lo ha sido todo en el boxeo y ha llegado a lo más alto, pero ahora a los 54 años se encuentran en una situación crítica a la que tendrá que hacer frente por sus malas decisiones.