El dopaje es una gran lacra por combatir en el deporte y es que, por desgracia, está más normalizado de los que creemos en el ámbito deportivo. Los Juegos Olímpicos se llevan la palma en este sentido, pues en los últimos cuatro eventos olímpicos, más de cien deportistas han sido descalificados por dopaje.
El Comité Olímpico Internacional se toma muy en serio los fraudes por dopaje, con reprimendas tan estrictas como retirar las medallas a los deportistas. La cuestión en estos casos es que es un procedimiento muy lento que suele tardar bastantes años.
Para conocer la primera vez que algo así sucedió hay que remontarse a los Juegos Olímpicos de México de 1968. El atleta Hans-Gunnar Liljenwall dio positivo en el test antidopaje por ingesta de alcohol, lo que le costó a su equipo el tercer puesto en la clasificación final.
A lo largo de la historia han sido varios los deportistas olímpicos españoles que han recibido una merecida medalla después de la descalificación de deportistas que habían dado positivo en dopaje.
Ruth Beitia es la prueba más reciente de las consecuencias del dopaje, pues se ha hecho con una medalla de bronce 10 años después. La atleta ha logrado por fin el tercer puesto después la descalificación por dopaje de la rusa Svetlana Shkolina.
“Esto no es un reconocimiento, esto es algo que se ganó en su momento, aunque no pude subir al podio. Hoy se ha demostrado que la honestidad existe y es fruto de mucho trabajo y de sueños cumplidos”, ha asegurado la cántabra en un acto del COE, en el que por fin le concedieron la medalla físicamente.
El atleta también ha sido recompensado recientemente por las trampas de sus rivales en los Juegos Olímpicos de Londres de 2012. Jevgenij Shuklin dio positivo por esteroide anabólico, lo que le concedió al piragüista español la medalla de bronce.
En el caso de la campeona de heterofilia, son dos las medallas que ha conseguido por la descalificación de rivales. Logró una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Pekin de 2008 después de la descalificación de varias atletas, mientras que en los Juegos de Londres se hizo con el oro después de la anulación de todo el podio.
Fue el primer atleta español que consiguió una medalla tras la descalificación por dopaje de un adversario. En los Juegos Olímpicos de Atenas (2004), al lanzador de peso ucraniano, Yuriy Bilonog, se le arrebató su medalla de bronce por dar positivo en dopaje. Martínez se llevó la medalla en su lugar.