Francia ha conseguido clasificarse para la final del Mundial de Qatar tras vencer a Marruecos en semifinales. La alegría invadió a todos los jugadores y, también, a todos los aficionados que siguieron el encuentro desde el país galo. Como pasa siempre, algunos energúmenos convirtieron la celebración en caos.
Un adolescente de 14 años resultó muerto en la noche del miércoles al jueves en Montpellier, en un siniestro durante las celebraciones por la victoria de Francia frente a Marruecos, que dieron lugar a incidentes en algunas ciudades francesas, donde hubo alrededor de 250 detenidos.
La Prefectura (delegación del Gobierno) del departamento de Hérault explicó en un comunicado que el chico recibió un fuerte impacto de un coche y tuvo que ser trasladado en urgencia absoluta al hospital, donde no se pudo hacer nada para salvarle la vida.
El vehículo incriminado fue localizado en las proximidades del lugar de los hechos y su conductor, que no se entregó, estaba siendo buscado por las fuerzas del orden. Los hechos ocurrieron en el marco de las celebraciones del triunfo de Francia ante Marruecos en las semifinales del Mundial de fútbol.
Según la emisora France Info, el conductor hizo una maniobra brusca en marcha atrás con su coche después de que le hubieran arrancado una bandera francesa y arrolló a la víctima.
Hubo otros incidentes de menor gravedad en diversas ciudades. En París, donde las fuerzas del orden habían desplegado a 2.200 policías y gendarmes (5.000 en toda la región), se calcula que 25.000 personas se concentraron en la zona de los campos Elíseos.
De acuerdo con las últimas cifras de las autoridades, en la capital hubo 145 arrestados, entre ellos un grupo de una cuarentena de ultraderechistas que fueron identificados en el distrito XVII con objetos como puños americanos que hacían pensar que su intención era provocar violencia.
En el resto del país se contabilizaron otro centenar de detenciones. Entre ellos, ocho supuestos miembros de la ultraderecha en Lyon, donde se produjeron incidentes en la plaza Bellecour, en el centro. En Francia, donde hay una importante presencia de marroquíes (el país magrebí fue antigua colonia), el Gobierno francés había ordenado en previsión de altercados el despliegue de 10.000 agentes de las fuerzas de orden público.