Argentina se clasificó para los cuartos del Mundial de Qatar ante Australia (2-1). El partido fue difícil de digerir y el mayor espectáculo llegaba desde la grada con la afición argentina enchufada. El equipo de Scaloni comenzó muy comedido y sin ritmo y solo el disparo de Messi desde la frontal empezó a decantar el partido para su equipo. Julián Álvarez puso la distancia tras un regalo del portero. Los australianos recortaron distancia en el 75, pero el marcador se quedó ahí
La albiceleste partía como gran favorita para el duelo, pero la superioridad no la hizo valer en el campo más allá del tanto del capitán. Argentina tocaba y tocaba, pero sin fluidez y sin llegar con peligro al área.
La sensación era que el equipo de Scaloni estaba demasiado comedido en el césped y daba la sensación de que estaban esperando el chispazo de Messi que acabara resolviendo la eliminatoria como así sucedió en el minuto 35.
Tras el descanso y ya sí con el marcador a favor, los argentinos no cambiaron el guion del comienzo. Manejar el balón, pero sin crear peligro. Scaloni movió el banquillo pronto para asegurar el control y evitar sustos como el de Japón a España con la salida del Papu Gómez y entró Lisandro Martínez.
Australia jugaba a mantenerse, pero errores grotescos sirvieron en bandeja una victoria sin apenas hacer esfuerzos. Un error del portero australiano hizo que pusiera distancia en el marcador. Ryan intentó regatear a De Paul y el balón lo cazó Julián Álvarez para hacer el 2-0 en el 57. El amago de emoción llegó en el 75 cuando un disparo lejano de Goodwin se coló en la portería del Dibu Martínez y recortó distancias, pero se quedó en el intento ya que apenas atacaron para intentar el empate.
El seleccionador argentino hizo cambios para dar descanso ya que el resultado se lo permitía. Scaloni también reservó a Di María que venía con molestias y el marcador le permitió guardarlo en el banquillo a la espera del próximo partido en donde se enfrentará a Países Bajos.