Marc Márquez se ha vuelto a subir a su Honda tras no poder acabar la temporada pasada por un golpe que le derivaron en problemas de visión. El piloto ha estado ha asegurado que ha vivido un "largo y duro" primer día de test en Sepang y ha confesado que, tras sufrir dos caídas sin consecuencias físicas, todavía tiene que "entender muchas cosas" de la nueva moto y saber dónde están "los límites".
"Volver a pista después de todo lo que hemos vivido ha sido muy gratificante, pero ha sido un día largo y duro. Me siento bien con la moto y, sobre todo, ha sido un día normal después de mucho tiempo", señaló en declaraciones facilitadas por su equipo.
Además, el de Cervera afirmó que este sábado "ha habido de todo" en el trazado malasio. "He sido rápido pero he cometido pequeños errores. La nueva moto es mejor, pero todavía tenemos que entender muchas cosas porque es un cambio muy grande. Tengo que entender los límites, para eso está la pretemporada. Mañana será importante hacer una tanda más larga para seguir aprendiendo y entendiendo", subrayó.
Por su parte, su compañero de equipo, Pol Espargaró, reconoció que se siente "muy bien al volver a pilotar". "Es increíble ver el esfuerzo del equipo, no sólo trayendo dos motos nuevas para los pilotos de fábrica, sino cuatro motos para todos los pilotos de Honda. Esto nos va a ayudar mucho", apuntó.
Sin embargo, el de Granollers insistió en que tienen bastante "trabajo que hacer" en los cinco días de tests de la pretemporada. "Hemos tenido un buen primer día con la nueva moto, pero lo mejor está por llegar y espero que mañana podamos seguir mejorando y mostrar nuestro potencial. He pasado el día trabajando en detalles y no persiguiendo un tiempo rápido, ya que hoy hemos probado muchas cosas. Mañana buscaremos un mejor tiempo a una vuelta", concluyó.
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