Marc Márquez fue operado con éxito del húmero por cuarta vez a principios de junio en la Clínica Mayo de Rochester. El piloto de Repsol Honda ya está disfrutando de sus vacaciones tras un postoperatorio que ha ido como la seda.
El de Cervera tuvo que operarse una vez más por la lesión que sufrió en el húmero a principios del Mundial de 2020. La operación consistió en la extracción de dos tornillos que se le introdujeron a finales de 2020, además de una osteotomía humeral rotacional.
La técnica consiste en realizar un corte a lo largo del hueso humeral para poder hacer rotar el hueso sobre su propio eje. En el caso de Márquez, el hueso se rotó un total de 30 grados. Para que el húmero se quedará en esa posición, se procedió a introducir una placa y múltiples tornillos.
No hubo ningún tipo de percance a lo largo de todo el procedimiento; ahora bien, un proceso así, en el que hay que realizar un corte tan profundo, deja una huella física.
El piloto de Repsol Honda ha dado buena muestra de ello en sus redes sociales. En una publicación en la que aparece en un barco de vacaciones se ven con claridad las escalofriantes cicatrices del de Cervera.