La Fórmula 1 regresa este sábado y domingo a Telecinco y promete un fin de semana de emociones intensas. Fernando Alonso vuelve a Barcelona por primera vez desde que regresara al 'Gran Circo'. También será la primera vez de Carlos Sainz con Ferrari en Montmeló. Pero la pregunta del millón es: ¿cuáles son las opciones reales de los pilotos españoles para la carrera?
Fernando Alonso acude a Montmeló en una línea claramente ascendente. El piloto asturiano sufrió en las dos primera carreras de la temporada pero en Portimao ya se le vio una gran evolución. Aunque el campeón del mundo ha señalado que aun le queda mucho por mejorar, a priori, su lugar en la carrera del próximo domingo debería oscilar entre el octavo y el quinto puesto.
Montmeló es un circuito que Fernando Alonso conoce como la palma de su mano, eso, unido a la posibilidad de lluvia en la carrera del domingo, hace que las opciones del asturiano de llevarse un buen saco de puntos de España, aumente. Pese a todo, hay que ser cautos y es que ya hemos visto que el rendimiento del Alpine depende, y mucho, del circuito.
Por su parte, Carlos Sainz vuelve a Barcelona con ganas de resarcirse. La carrera en Portimao fue un auténtico fiasco para él y en Barcelona tendrá que demostrar que con el coche que tiene, está obligado a estar en los primeros puestos. En el caso del madrileño, aunque difícil, su presencia en el podio en más factible que la de Alonso. El Ferrari SF21 funciona bien esta temporada y el buen manejo del madrileño en lluvia puede hacer soñar a la hinchada española.
Los pilotos españoles Fernando Alonso (Alpine) y Carlos Sainz (Ferrari) llegan con motivación extra a su carrera de 'casa', el Gran Premio de España que se disputará este fin de semana en el Circuit de Barcelona-Catalunya, cuarta cita del Mundial de Fórmula 1 a la que Lewis Hamilton (Mercedes) llega como líder por delante de Max Verstappen (Red Bull).
En el caso de Alonso, será su primera carrera de F1 en suelo nacional desde 2018, cuando compitió por última vez con McLaren, aunque no podrá disfrutar del aliento de los 140.000 aficionados que solían abarrotar las gradas del circuito barcelonés antes de la pandemia.
En su lugar, un millar de 'privilegiados', abonados del Circuit de Barcelona-Catalunya elegidos por azar, podrán animar a los dos pilotos españoles, que afrontan la cuarta cita del campeonato con sensaciones opuestas tras lo ocurrido el pasado domingo en el Gran Premio de Portugal.