La lluvia hizo que el final fuera imprevisible y que todos los coches tuvieran que cambiar sus estrategia. Hamilton fue al que mejor le salió su plan y ganó el Gran Premio de Rusia. Alonso estuvo en el podio a falta de tres vueltas, pero las gotas incesantes sobre Sochi le llevaron al sexto puesto. Carlos Sainz consiguió el tercer puesto.
El madrileño lideró las primeras vueltas y amarró el tercer cajón cuando apareció el agua en las seis últimas vueltas, mientras que Fernando Alonso finalizó sexto tras haber estado también en posiciones de podio durante la carrera.
Norris cedió el triunfo al haber demorado su entrada a boxes para cambiar los neumáticos, mientras que el neerlandés Max Verstappen, que partía desde la última posición, fue segundo, puesto que, sin embargo, no le permitió mantener su posición al frente de la clasificación de pilotos.
El primer giro fue el soñado en Ferrari, ya que Carlos Sainz, que salía segundo, aprovechó el rebufo de Norris, que partía desde la pole y comenzó liderando la carrera, aguantando las acometidas del McLaren en el duelo con su excompañero de equipo.
Norris, sin embargo, recuperó la plaza por los problemas de Sainz con los neumáticos medios, y posteriormente el mexicano Checo Pérez (Red Bull) llegó a ponerse al frente con el español Fernando Alonso (Alpine) como segundo hasta que ambos cambiaron el compuesto duro con el que habían empezado.
Hamilton, con nuevas gomas, fue a por la victoria, se acercó a Norris, pero el de McLaren aguantaba el pulso. Hasta que apareció la lluvia en los giros finales. Los de delante tardaron en cambiar de lisos a neumáticos de agua. Hamilton, por orden del equipo, pasó por boxes; Norris intentó aguantar, pero la conducción en esas condiciones eran imposibles.
El heptacampeón amarró la victoria, pero no todo fueron buenas noticias para él, ya que Verstappen, que partía desde el último puesto, quedó segundo. En un baile de plazas por detrás, Sainz logró recuperar el tercer cajón del podio.
El australiano Daniel Ricciardo (McLaren), ganador del Gran Premio de Italia, fue cuarto, por delante del finlandés Valtteri Bottas (Mercedes), y, tras ellos, Fernando Alonso, que llegó a estar en plazas de podio, mientras que Checo Pérez se vio relegado a la novena plaza y Norris concluyó séptimo.