El primer gran duelo de la temporada lo protagonizaron Charles Leclerc y Max Verstappen. Lucharon rueda a rueda con varios adelantamientos, pero finalmente el piloto monegasco de Ferrari se hizo con el primer puesto en el GP de Baréin. El actual campeón del mundo tuvo problemas en las últimas vueltas y abandonó. La salida del safety car por el incendio en el coche de Gasly hizo que todo se apretara en los instantes finales y Carlos Sainz lo aprovechó para terminar segundo. Fernando Alonso perdió posiciones con respecto a la salida y terminó noveno. El que se subió al podio a última hora fue Lewis Hamilton, el trompo de Checho Pérez en la última vuelta le dejó el camino libre para la tercera posición.
Leclerc, que también firmó la vuelta rápida en Sakhir, devuelve la esperanza a la 'Scuderia', que no celebraba un triunfo en la primera carrera de un Campeonato del Mundo desde que la consiguiera el finlandés Kimi Raikkonen en 2007, y se convierte en el primer líder de la temporada por delante de su compañero de equipo.
El madrileño pudo subirse al segundo cajón del podio al adelantar al vigente campeón del mundo a falta de tres giros para el final, cuando percibió los problemas que empezaban a afectar al 'RB18'. Red Bull completó su jornada aciaga con el abandono del mexicano Sergio 'Checo' Pérez (Red Bull), que trompeó en la última vuelta y facilitó el acceso al podio al británico Lewis Hamilton (Mercedes).
Por su parte, 'El Plan' de Fernando Alonso no parece funcionar, al menos en este arranque de temporada. El asturiano tuvo que ir a tres paradas ante la inconsistencia de sus neumáticos y se dejó sus opciones de meterse entre los primeros puestos de la parrilla, cayendo del octavo lugar de salida a las posiciones fuera de puntos, aunque pudo finalmente hacerse con dos unidades por la locura final en Sakhir.