Fernando Alonso ha elevado el optimismo que ya había sobre él con su tiempazo en el primer día de test en Baréin. En una jornada donde Aston Martin no buscaba tiempos de clasificación, si no acumular información y vueltas con el AMR23, el piloto asturiano consiguió el segundo mejor tiempo del día, solo a menos de una décima de Max Verstappen.
La escudería británica no empezó el día con buen pie. Felipe Drugovich se quedaba tirado en la jornada matinal por un problema mecánico. Mismos problemas que sufrió Fernando Alonso por la tarde, que tuvo que retrasar su salida a tiempo porque los mecánicos se dejaron caer el fondo plano del coche al suelo, y este se rompió.
Sin embargo, cuando el asturiano se bajó la visera y salió a pista, las guas empezaron a calmarse. Buenas vueltas para Fernando Alonso, que empezó a acumular kilómetros sin casi contratiempos, quitando alguna que otra pasada de frenada. Aunque en los test los tiempos no aportan demasiado, llama la atención ver al ex de Alpine tan alto en la tabla, sobre todo teniendo en cuenta los tiempos de Aston Martin hace solo un año, que era ocho décimas más lentos.
Fernando Alonso pudo poner más carga aerodinámica en el ala delantera, pero prefirió tomarse el resto de jornada con tranquilidad y no poner todas las cartas sobre la mesa en el primer día. Es decir, podría incluso haber conseguido un tiempo más rapido, pero seguramente, también el resto de pilotos, que también jugaron al escondite.
Aston Martin seguirá recopilando información durante las próximas jornadas y no será hasta el próximo sábado, último día de test, donde podamos ver tiempos más parecidos a los que se puedan obtener dentro de una semana en Baréin, cuando arranque por fin el primer Gran Premio de la temporada. Buenas sensaciones las de Fernando Alonso y Aston Martin en la vuelta de los monoplazas a la pista.