La mala suerte se ceba con Alonso hasta en el Drivers Parade: su coche se avería y tiene que subirse al de Tsunoda

La mala suerte de Fernando Alonso ha sido más que notable esta temporada y este fin de semana en Brasil no ha sido diferente. Durante la carrera al sprint tuvo dos encontronazos con Esteban Ocon, aunque el último de éstos le costó muchas posiciones al asturiano. 

En la vuelta inicial de la carrera al sprint, Alonso y el piloto francés se emparejaron para luchar por posición; el bicampeón acabó por fuera del trazado aunque no perdió demasiado tiempo. 

Más adelante, al pasar por recta principal, Alonso volvió a intentar un movimiento para adelantar a su compañero de equipo en Alpine, pero el asturiano juzgó mal las distancias, como él mismo ha reconocido, y acabó chocando con Ocon. 

Este incidente le hizo perder bastante tiempo, pues tuvo que entrar a cambiar el alerón delantero y además sufrió una penalización de cinco segundos por ello, que le obligó a salir desde la decimoctava posición el domingo. El coche del piloto francés también acabó dañado. 

Para colmo en la jornada del domingo por la mañana, durante el Drivers Parade, el coche clásico que llevaba a Alonso para dar la vuelta al circuito se averió. Hasta cinco comisarios empujaron el auto para intentar hacerlo andar de nuevo, pero no hubo manera. Finalmente, el bicampeón tuvo que bajarse del coche y se unió a Yuki Tsunoda para dar la vuelta al trazado. 

En la carrera, la suerte le volvió a sonreír

Alonso protagonizó una remontada espectacular en la que consiguió acabar en la quinta posición, tan solo por detrás de los Ferrari y los Mercedes, que estaban en otra liga. Sin embargo, sí logró adelantar al Red Bull de ‘Checo’ y mantuvo a raya a Verstappen, algo que posteriormente provocó una guerra interna en la escudería austriaca.