Las apuestas dentro de la Fórmula 1 han crecido en los últimos años, desde los tatuajes de Daniel Ricciardo con sus jefes de equipo al cambio de look capilar de Alexander Albon. En el GP de Canadá no iba a ser menos, sobre todo, cuando hay un río justo al lado del circuito.
La primera implicada fue Angela Cullen. La fisioterapeuta de Lewis Hamilton ha estado ayudando al heptacampeón con sus dolores de espalda después del Gran Premio de Azerbaiyán, consecuencia del porpoising que sufrió el Mercedes en las largas rectas del trazado en Bakú.
Después del dolor físico, y teniendo en cuenta que el piloto británico no atraviesa su mejor temporada, la fisio quiso darle un empujón extra: prometió a Hamilton que se tiraría al río si conseguía un podio en Montreal. El piloto de Mercedes cumplió con un tercer puesto, por lo que, después de la carrera, le tocó cumplir a ella.
Pero Angela no fue la última que acabó mojada el domingo. Un mecánico de Alfa Romeo se lanzó al agua tras apostar que lo haría si alguno de sus pilotos conseguía un séptimo puesto. Valtteri Bottas se agenció una remontada que le permitió terminar justo en esa posición.
Guanyu Zhou, por su parte, terminó en la octava posición, su mejor resultado hasta la fecha. Es la primera vez que ambos pilotos suman puntos para el equipo suizo desde el Gran Premio de Baréin, que abría la temporada.