Tras dejar su huella en la historia como el piloto con la trayectoria más larga de la Fórmula 1, Fernando Alonso ya está centrado en el GP de Canadá, donde espera ampliar su racha de carreras puntuando. El asturiano ha hablado en la previa de la carrera y ha vuelto a poner de manifiesto uno de los grandes problemas de Alpine: los cambios - a peor - que sufre el monoplaza desde el viernes, hasta la carrera del domingo.
El español Fernando Alonso (Alpìne), doble campeón del mundo de Fórmula Uno (2005 y 2006), declaró, con miras al noveno Gran Premio de Canadá, el noveno del Mundial, que se disputa este fin de semana en Montreal, que "aún" necesitan "entender mejor el coche y por qué" notan "diferencias desde el viernes hasta el domingo".
"Fue un resultado decente acabar séptimos en Bakú. Siento que optimizamos las prestaciones del coche y las oportunidades que se nos presentaron con las retiradas de otros monoplazas. Aún necesitamos entender mejor el coche y por qué notamos diferencias desde el viernes hasta el domingo", opinó el doble campeón mundial asturiano, que logró una de sus 32 victorias en el circuito Gilles Villeneuve de Montreal en 2006, el año que revalidó título, con Renault.
"Nuestro coche es bastante bueno a la hora de gestionar los efectos de los botes que experimentan los monoplazas de este año", comentó Alonso, que, tras un arranque de temporada plagado de infortunios, puntuó en las últimas tres carreras -en los Grandes Premios de España, Mónaco y Azerbaiyán- y ahora es undécimo en el Mundial, con 16 puntos, los mismos que el francés Pierre Gasly (Alpha Tauri), que lo mejora un puesto en la general debido a su mejor resultado en carrera: el quinto que logró el pasado domingo.
"No lo noté tanto en Bakú, donde estuvimos más centrados en gestionar la degradación de los neumáticos, especialmente en las ruedas traseras", explicó Alonso, de 41 años, que tras dos fuera de ella -en los que ganó, entre otros, el Mundial de Resistencia (WEC) y (dos veces) las 24 Horas de Le Mans (Francia), con Toyota- regresó la temporada pasada a la categoría reina, en la que logró su podio número 98 al acabar tercero en el debutante Gran Premio de Qatar, en el circuito de Lusail.
"Va a ser diferente en cada circuito. Por ejemplo, en Yeda (Arabia Saudí) fue suave, al igual que en Australia; y nadie dijo nada allí", apuntó Alonso en referencia a las quejas debido al 'porposing' -anglicismo que refiere a los botes que dan los coches especialmente cuando ruedan a gran velocidad- emitidas por diversos pilotos, entre ellos el siete veces campeón mundial inglés Lewis Hamilton (Mercedes), sexto en este Mundial, con 62 puntos, 88 menos que el líder, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), que lo destronó el año pasado.
"Va a ser complicado que todos los equipos se pongan de acuerdo para que haya un cambio en este aspecto", opinó el genial piloto asturiano respecto al hasta ahora último motivo de controversia dentro de la F1.