Sergio Pérez se llevó la victoria en un Gran Premio de Mónaco en el que Red Bull superó en estrategia a Ferrari y les arrebataron un doblete que, en principio, no parecía comprometido. El mexicano celebró su primer triunfo en el Principado por todo lo alto.
Checo dio muestra, una vez más, de su capacidad para gestionar neumáticos. En el último tramo de la carrera la degradación de los compuestos del piloto de Red Bull era más que visible, pero pudo frenar a un Carlos Sainz que apuntaba a la victoria con su estrategia.
Lo cierto es que el piloto mexicano estuvo muy fuerte a lo largo de todo el fin de semana en Monte Carlo. Tanto fue así, que en la jornada del sábado clasificó mejor que Max Verstappen y estuvo delante de él durante toda la carrera.
Pérez no solamente consiguió llevarse la victoria en el circuito más icónico del calendario por primera vez, sino que se convirtió en el mexicano con más triunfos en Fórmula 1, superando a Pedro Rodríguez.
Un hito así solo se puede celebrar a lo grande. La fiesta dio comienzo en cuanto el piloto de Red Bull se bajó del podio y se reunió con sus mecánicos.
Más tarde daría lugar una celebración que ya es tradición dentro de la escudería austriaca: chapuzón en la piscina. Tanto Pérez, como Christian Horner y otros miembros del equipo acabaron bajo el agua.
Se puede intuir que la fiesta continuó con más fuerza en privado, pues hay imágenes que muestran al piloto mexicano intentando bajar las escaleras de un yate y casi ni se puede sostener.