Cuando tenía 6 años, Kayla Ward ya sabía que era una niña, a pesar de que su sexo de nacimiento no coincidiese con cómo ella se sentía. Ahora, tras 30 años ignorando sus sentimientos, Kayla se quiere convertir en la primera mujer trans en triunfar en la liga profesional de baloncesto femenino de los Estados Unidos.
“Pasé los primeros 30 años de mi vida huyendo de mí misma y hacia lo que la sociedad esperaba de mí. La religión me dijo que esos sentimientos estaban mal y mi padrastro abusivo me habría golpeado, así que era más seguro ignorarlo y enterrar esos sentimientos en lo más profundo de mi. Afortunadamente, me obsesioné con los deportes; particularmente con el baloncesto. Siempre estaba buscando maneras de estar en una cancha en alguna parte”, afirmó Ward en una entrevista.
La joven encontró en el baloncesto una vía de escape que llegó a salvarle la vida. “Si no estaba jugando al baloncesto, lo estaba viendo en la televisión. Incluso me dormí con mi balón de baloncesto como los niños normalmente hacen con un animal de peluche. A menudo me sentía muy aislada y sola, y durante esos momentos mi mente a menudo vagaba por lugares oscuros y pensaba en terminar con mi vida. Cuando eso sucedería, cogía mi balón y me iba a la cancha. Nada me importaba allí, solo pasar el balón por el aro”, declaró la modelo.
La transición de Kayla Ward hasta convertirse en la mujer que es ha día de hoy no ha sido sencilla ya que su camino ha estado lleno de discriminación y falta de apoyo. Ahora, la jove, que muestra orgullosa su transición en las redes sociales, n quiere llegar al máximo nivel en el baloncesto y poder competir en la WNBA, convirtiéndose en la primera mujer trans en hacerlo.