La Fórmula 1 ha sido interrumpida por la crisis sanitaria mundial. Uno de los pilotos más destacados y singulares de la parrilla es Kimi Raikkonen. Fue uno de los más críticos con la organización y abandonó la competición de los primeros antes de que fuera oficial.
Este es uno de los deportes que está sufriendo más daños por el coronavirus ya que los deportistas no pueden entrenar como lo harían habitualmente. El piloto en uno de sus alardes ha contado al medio 'AutoHebdo' que no está teniendo este tipo de problemas ya que ha afirmado que ha creado un gimnasio y “tenemos suficiente espacio para poder entrenar fuera de la casa. De hecho, la finca es tan grande que incluso puedo hacer motocross".
Todos están preocupados por las consecuencias que puede tener el Covid-19 en todo mundo y él en especial en su ámbito. "Ha sido un despertar brutal para todos, no sólo para el pequeño mundo de la F1. Lo que tiene que pasar, simplemente pasa. Ahora el objetivo es la salud y cuando todo pase ya habrá tiempo para hacerse preguntas y pedir respuestas", ha confesado.
Si hay algo que a Kimi le permite estar desconectado de los problemas es dedicarse a sus hijos y pasar más tiempo con ellos, ya que la competición requiere que pase mucho tiempo fuera de su casa.