Khabib Nurmagomedov y Conor McGregor han entablado una de las máximas rivalidades de la historia de la lucha. El UFC 229 se convirtió en una lucha personal independientemente del título de peso ligero. Ha pasado más de un año, pero ambos luchadores siguen mirándose por el rabillo del ojo aún a día de hoy.
"Al principio, cuando estás comenzando, te da placer ganar las peleas. Lo disfrutas", dijo el 'The Eagle'. "Pero últimamente no he sentido eso. En los últimos años, salí, gané y, para ser sincero, no me produjo ninguna satisfacción. Bueno, con la excepción de una pelea, digamos. En esa pelea vencí a ese tipo (Conor McGregor) con placer.", dijo Khabib.
Nurmagomedov confiesa que no lleva a los oponentes al extremo: "He tenido peleas durante mi carrera donde sabía que podía lesionar más a mi oponente. Pero hablaba con él durante la lucha, les decía que se rindieran para no lastimarlo demasiado fuerte. Por ejemplo, si tuviera una sumisión dolorosa en la que pudiera romperle algo, no le apretaría por completo, simplemente lo forzaría lo suficiente para que el oponente hiciera tapping".
Pero con McGregor hace una excepción: "Si entiendo que estoy ganando, no pretendo lastimar demasiado a alguien. Bueno, excepto por una pelea".
McGregor sueña con la revancha contra Khabib Nurmagomedov en Moscú, en casa de 'The Eagle'. 'The Notorious' tiene primero que volver a luchar. La vuelta del irlandés sobre el octógono se pretende para comienzos de 2020.