En mayo del año pasado, una de las estrellas del béisbol se rompía el tobillo. Yoenis Céspedes, jugador cubano, se encontraba en el final de su recuperación de una doble operación en sus dos talones, por lo que esta nueva lesión iba a aumentar aún más su ausencia en el campo. En ese momento, Céspedes informó de su lesión al equipo, pero nunca se publicó cómo ocurrió. Casi 9 meses después, el New York Post ha informado sobre los detalles de la lesión.
Céspedes vive en un terreno con trampas para alejar a los animales de su vivienda. Una de estas trampas atrapó a un jabalí. El jugador, fue personalmente a liberarlo, pero en el momento de hacerlo, el propio animal le embistió, haciendo que Céspedes metiese su pie en un hoyo provocando la dicha lesión.
El equipo alegó que había incumplido una de las cláusulas que impide a los jugadores realizar ciertos tipos de actividades que pongan en riesgo la integridad física, por lo que quisieron inmediatamente rescindir su contrato. La Asociación de Jugadores se involucró y consiguió que el Céspedes siguiese en el equipo pero con una reducción de su salario: de 27 a 14 millones de euros. Esta cantidad se volvió a reducir a 5,35 millones este año.
Céspedes, que ha sido dos veces MLB All Star, firmó un contrato de cuatro años por 98 millones de euros con los Mets en 2016. Desde entonces solo ha jugado 117 partidos con el equipo neoyorquino.