La pandemia por el coronavirus ha obligado al deporte a parar. El creciente número de contagios mantiene a un tercio de la población mundial aislada en su casa, y el deporte ha querido sumarse a las autoridades sanitarias para concienciar a la sociedad de la importancia de no salir a la calle.
El capitán del Aston Villa, Jack Grealish, se hizo eco de los consejos sanitarios a través de sus redes sociales, pero horas más tarde fue sorprendido saltándose la cuarentena tras sufrir un accidente con su coche de la marca Range Rover., valorado en de 78.000 euros.
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Lo que más ha llamado la atención de las instántaneas, a parte de la irresponsabilidad del futbolista al salir de casa durante la pandemia, son los zapatos que lucía, ya que el joven conducía con unas alpargatas de andar por casa de diferentes colores.
Según cuenta la prensa inglesa, la estrella de la Premier League había pasado la noche de fiesta en casa de su amigo el exdelantero escocés Ross McCormack, de 33 años, quien dejó Villa el año pasado, situación que investiga la policía y su club.
"La fiesta duró toda la noche. Fue insoportable. El ruido solo se detuvo por un momento cuando, justo después de las 8 de la mañana, hubo una serie de colisiones que se escucharon a través de los pisos", declaro un vecino de la zona a The Sun.