La violencia en el fútbol hay que denunciarla y erradicarla cuanto antes. La difusión de unas declaraciones de un presidente de un club de Ávila, defendiendo a sus jugadores por haber agredido a un árbitro, es motivo de repudio y no se deben consentir.
Adrián García es un jugador del Club de Fútbol El Tiemblo. Ha sido suspendido 365 días por darle un cabezazo a un árbitro. El presidente del club, Pedro López, habla por la televisión local declarando que "muchas veces los árbitros se ponen en unas actitudes que no son buenas tampoco. Están pitando a hombres hechos y derechos y muchas veces los árbitros vienen con unas actitudes muy chulescas y prepotentes hacia los jugadores".
Para el presidente, la agresión del jugador, que repetimos le había dado un cabezazo a un árbitro, "fue una agresión pero no tan brutal como la que están poniendo". El jugador sancionado es el más expulsado de la liga, pero para el presidente es porque "los árbitros nos han cogido manía, vienen predispuestos a cargarse a 3 o 4 jugadores nuestros".