Juan Carlos Unzué, de 53 años, tiene esclerosis lateral amiotrófica, ELA. El entrenador hace pública su enfermedad, hoy a las 13.00 horas a través de un comunicado, para intentar concienciar a la sociedad para que apoyen la investigación. Los médicos le habrían dado una esperanza de vida de cuatro años, según Cristina Cubero en Mundodeportivo, y quiere hacer una llamada a la gente para que se conciencie de que le puede pasar a cualquiera.
La ELA es una enfermedad del sistema nervioso central que afecta a la degeneración progresiva de las neuronas motoras en la corteza cerebral, es decir, afecta a todas las partes del cuerpo menos a los sentidos, el intelecto y los músculos de los ojos. Poco a poco se pierde toda la movilidad y también afecta a los órganos del cuerpo.
El ex jugador y entrenador está ahora sin equipo, desde que la pasada temporada terminase su vinculación con el Girona. Unzué comenzó y terminó su carrera como futbolista en Osasuna, el equipo de su corazón, pero el navarro también ha estado siempre muy vinculado al Barcelona y al Sevilla.
En el equipo andaluz pasó siete temporadas como portero y fue una figura clave en el Sevilla de la década de los ‘90. Antes de defender la portería del Pizjuán estuvo en Osasuna y Barcelona, y tras dejar el Sevilla su camino como jugador estuvo en Tenerife, Oviedo y cerrar el círculo de nuevo en Pamplona.
Tras su retirada, Unzué inició su etapa como entrenador y lo hizo como el preparador de porteros del Barcelona de Rijkaard. Con la llegada de Guardiola, el técnico pasó a ser su segundo hasta 2010, año en el que arrancó su carrera como primer entrenador, con dos primeras aventuras en Numancia y Racing de Santander.
En 2013, Unzué decidió formar parte del cuerpo técnico de Luis Enrique en el Celta, y fue su segundo entrenador en Vigo. Junto al asturiano, completó la etapa gallega y sus tres años en el Barcelona, en el que conquistó el triplete en 2015 y pudo levantar la Champions, dos ligas y tres Copas del Rey.
El éxito en el banquillo le hizo volver a probar fortuna como primer entrenador. Unzué lo intentó en el Celta de Vigo y terminó la temporada 13º con 49 puntos, y su última aventura en los banquillos fue en 2019, en la que solo estuvo 12 encuentros en el Girona.